Sin clases de matemáticas, castellano, valenciano o ciencias sociales durante un mes. Así han estado varios grupos de alumnos del instituto Enric Valor de El Campello hasta el pasado viernes. La razón ha sido la falta de seis profesores, vacantes que han estado sin cubrir desde el inicio de curso. El viernes, por fin, se incorporaron tres profesores, lo cual ha aliviado una situación que desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) calificaban de "inaceptable". Y quedan aún tres plazas por cubrir.

Desde la Ampa explicaron que el inicio de curso comenzó con la falta de cinco profesores más otro a tiempo parcial. De esta forma han habido alumnos que no han recibido en un mes ninguna clase de plástica, matemáticas, castellano, valenciano o ciencias sociales. Un despiste de la Conselleria de Educación ha provocado esta situación, originada por la jubilación de cuatro docentes al final del pasado curso que no se ha previsto cubrir a tiempo.

Las vacantes han sido un profesor de matemáticas, que debía encargarse de dos grupos de segundo de ESO, dos grupos de tercero de ESO, de un taller y dos trabajos monográficos; un profesor de ciencias sociales, que se ocuparía de tres grupos de primero de ESO, dos grupos de segundo, una tutoría y una atención educativa; y un maestro de castellano a tiempo parcial, que asistiría a dos grupos de primero de ESO y a uno de segundo, según explican desde la Ampa.

Respecto a bajas temporales no cubiertas, había una de profesor de castellano para tres grupos de primero de ESO y dos grupos de segundo; un docente de valenciano para un grupo de tercero de ESO, dos grupos de cuarto de ESO, un grupo de primero de Bachillerato y un grupo de segundo de Bachillerato; y un profesor de plástica para dos grupos de primero de ESO, un grupo de tercero, un grupo de cuarto y un grupo de primero de Bachillerato.

De esta forma y con la incorporación de tres profesores a tiempo completo desde el pasado viernes, sólo falta ya cubrir la plaza de un profesor y la de otros dos a tiempo parcial, lo cual ha normalizado en parte la situación. Esta imprevisión ha generado una gran indignación en la Ampa, que lo califica de "una vergüenza y una falta de respeto a los derechos de los alumnos".