La planta de basuras de El Campello se puso en marcha sin tres de los sistemas previstos para evitar los malos olores, según reconoce un informe realizado en febrero que daba el visto bueno a su apertura con deficiencias "subsanables", situación que denunció ayer EU. El complejo ya cuenta con dos de esos sistemas mientras que el tercero está aún en fase de construcción. Este tema salió ayer a la luz durante un tenso pleno en el que los vecinos y la oposición reclamaron al alcalde que cierre la planta ante las quejas por los malos olores.

En el certificado de control integrado de la contaminación, elaborado por una empresa autorizada por la Conselleria de Medio Ambiente, se advierte que las instalaciones carecen del sistema de desodorización previsto en el proyecto básico para la nave de selección de residuos y del sistema para aprovechar el biogás (mezcla de metano y dióxido de carbono) y no se emita a la atmósfera. Estas dos deficiencias ya han sido subsanadas, la primera antes del verano y la otra hace unos días. En cambio aún queda la depuradora prevista para tratar los lixiviados (agua contaminada que generan los residuos), una obra que se está llevando ahora a cabo, según señalaron fuentes del equipo de gobierno.

Esta situación fue ayer denunciada por Miguel Ángel Pavón desde el área de Medio Ambiente de EU-l'Alacantí y por su edil de El Campello Erundina Gutiérrez, vinculando estas deficiencias con el origen de los malos olores advertidos por los vecinos.

El informe, facilitado a este medio por EU, fue elaborado tras una visita a la planta para comprobar los condicionantes establecidos en la Autorización Ambiental Integrada otorgada a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), empresa que gestiona el complejo.

EU destaca que el informe revela que "no se ha finalizado la instalación del sistema de desodorización previsto en el proyecto básico para la nave de selección de residuos, una instalación básica para evitar el problema de los malos olores". La edil de Medio Ambiente Elisabeth Basto explicó ayer que los biofiltros se instalaron en torno al mes de mayo.

EU señala que "tampoco se puede aprovechar el biogás procedente de la planta de biometanización de la materia orgánica, al no haberse finalizado su instalación de la planta", ya que faltaba la instalación parcial del almacén de biogás y de los dos motogeneradores de la planta de cogeneración, que el informe señalaba que se prevía poner en marcha en el segundo trimestre de 2009.

EU advierte que "muy probablemente el biogás se haya estado emitiendo directamente a la atmósfera con los consiguientes problemas de malos olores". Este sistema se ha terminado hace unos días.

Lixiviados

Por último, "no se ha construido la depuradora de los lixiviados (aguas contaminadas) del vaso de vertido, acumulándose en una balsa con capacidad para almacenar los lixiviados producidos durante seis meses. Esos seis meses ya han transcurrido desde que comenzó a funcionar la planta, con lo que es muy probable que la balsa de lixiviados esté al límite de su capacidad, una capacidad que puede haberse desbordado a consecuencia de las lluvias de los últimos días, pudiendo haberse producido vertidos de lixiviados a los cauces del entorno de la planta. Además esa balsa llena de lixiviados también puede producir malos olores por evaporación, malos olores que se incrementan cuanto mayor es el volumen de lixiviados acumulados en la balsa".

El informe concluye que se prevé instalar a finales del segundo trimestre de 2009 pero no ha sido así y aún está en construcción, según confirmó Basto.

Por todas estas deficiencias EU considera "escandaloso" que la Conselleria y el Ayuntamiento hayan permitido el funcionamiento de la planta pese a las deficiencias apuntadas en el informe, exigiendo que "dejen de entrar residuos a la planta mientras no se completen las instalaciones pendientes".