Multiplicar por 3,5 de media el recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en diez años. Esta es la estimación que ha realizado el PSOE sobre este tributo si no se modifica el tipo impositivo actual, fijado en el 0,75%. El portavoz del PSOE Pepe Varó explicó ayer que han hecho los cálculos tras la revisión catastral realizada en El Campello en 2007, cuya subida se prorratea en diez años, y advierte que de no cambiar el tipo impositivo el recibo del IBI en 2017 será de media un 250% más respecto al que se pagó en 2007. Varó propone para empezar rebajar al 0,60% el tipo, de forma que para el año que viene el recibo no sufra incrementos relevantes. Esto sería una primera medida para dar un respiro a los residentes de El Campello de cara a 2010 y ante la crisis económica existente.

El PSOE insta al alcalde, coincidiendo 2010 con año preelectoral, a que "se comprometa a rebajar el IBI hasta el 0,60% para que así la crisis no castigue tanto a los ciudadanos de El Campello. No siempre tienen que pedirse los esfuerzos al ciudadano". Según sus cálculos, aunque se bajara al 0,40%, el recibo del IBI sería en 2017 el doble que en 2017 y supondría para las arcas municipales 18 millones de euros anuales, cuando actualmente el presupuesto ronda los 25 millones.

Del mismo modo el pasado jueves el PSOE presentó por registro en el Ayuntamiento una petición para reclamar al alcalde una comisión informativa de Hacienda para abordar esta situación. El PSOE ya instó a ello en el pleno de finales de agosto y reitera la necesidad de sentarse para estudiar el tema y buscar una solución para frenar la subida del IB, tanto de forma urgente de cara al año que viene para evitar una nueva subida, como para ajustar en años venideros el tipo para suavizar el aumento.

Tal y como viene informando este medio, la subida en estos dos últimos años, en los que se está aplicando la revisión catastral tras dos décadas sin actualizarse los valores de los inmuebles, está ocasionado casos en los que los aumentos alcanzan el 250% en dos años, es decir multiplican por 3,5 el recibo de 2007, aunque de media, las subidas están siendo del 30% respecto a hace dos años. La indignación es generalizada por el incremento "salvaje" de la presión fiscal, coincidiendo además con la grave crisis económica actual.

Los vecinos están recogiendo firmas para reclamar una rebaja en el tipo y piden otra revisión catastral, ya que la de 2007 se realizó en el punto más alto de la burbuja inmobiliaria, es decir con los precios de las casas por las nubes. Además, la falta de ingresos del Ayuntamiento por actividades urbanísticas, debido a la crisis, ha creado un gran déficit en las cuentas y convertido al IBI en una de sus principales fuentes de ingresos.