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os ecologistas y EU manifestaron ayer su rechazo a la central termoeléctrica proyectada en Xixona por el gran impacto medioambiental que supone, tanto por la propia estación en sí y sus emisiones como por el ramal que sería necesario construir hasta Tibi para abastecer de gas la estación, y que atravesaría Montnegre. Desde Ecologistas en Acción advierten que de ponerse en marcha este plan, esta estación térmica de gas natural se convertía en el principal foco de contaminación de Xixona por su emisión de gases de efecto invernadero como dióxido de carbono (CO2); y óxido de nitrógeno, fruto de la combustión del gas para su generación de energía eléctrica. La multinacional irlandesa ESB Internacional proyecta invertir 60 millones en construir esta estación en el parque empresarial El Espartal, de reciente construcción y destinado principalmente al sector alimentario, a menos de tres kilómetros del casco urbano, para reducir los apagones. Ecologistas y Ayuntamiento consideran que éste no es el emplazamiento adecuado.

Carlos, Arribas, de Ecologistas en Acción, explica que este tipo de planta térmica, de una potencia eléctrica de 100 megavatios, es poco eficiente, destacando que tiene un consumo total de energía de 250 megavatios térmicos, de los que sólo 100 se convierten finalmente en energía. El resto, 150, se emiten a la atmósfera en forma de calor residual. Insiste en que la preceptiva Evaluación de Impacto Ambiental deberá analizar las emisiones contaminantes de este proyecto, que estudian tanto el Consistorio como la Generalitat. Los ecologistas piden una apuesta por otras alternativas como las plantas de ciclo combinado, menos contaminantes y más eficientes, y dejar al margen este tipo de plantas de un ciclo.

Tanto EU como ecologistas denuncian otra consecuencia de este proyecto. En concreto se trata de la tubería de 10 kilómetros que sería necesario construir entre la planta y el gasoducto de Crevillent-Montesa, a la altura de Tibi, y que atravesaría Montnegre y el entorno del pantano de Tibi, causando graves daños naturales en unas zonas de gran valor medioambiental. Además, el plan podría afectar a la futura Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa); de Montnegre. Del mismo modo otro ramal de tres kilómetros uniría la planta con la subestación eléctrica, adonde iría la energía generada y cuya cercana ubicación ha sido decisiva en la propuesta.

Modelo energético

Por su parte desde EU de l'Alacantí advierten que "apostar por este tipo de centrales supone incrementar las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, contribuyendo por ello a agravar las consecuencias del cambio climático". EU insiste en la necesidad "de un modelo energético alternativo a las centrales eléctricas basadas en la quema de combustibles fósiles (en este caso gas);, apostando por la potenciación de las energías renovables junto a una política de ahorro y eficiencia energética. En el caso de Xixona, es destacable el potencial de una parte de su territorio para acoger instalaciones de energía solar".

EU advierte que en Crevillent esta misma empresa ha presentado un plan similar y apunta a que la proliferación de estas plantas puede estar vinculada a la probable construcción de un depósito subterráneo de CO2 en el sur de la provincia, al que podrían dirigir sus emisiones las nuevas centrales. EU dice que no hay garantías de que los gases así almacenados no puedan liberarse a la atmósfera a medio o largo plazo y que este tipo de depósitos favorecen un modelo energético basado en la quema de combustibles fósiles".