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ientos de personas pasaron ayer por el Puerto de Alicante para observar in situ los secretos que esconden algunas embarcaciones de la Armada Española. En concreto, tres cazaminas. Los buques "Tambre", "Segura" y "Duero" atracaron este viernes por la tarde en las instalaciones portuarias y ayer estuvieron abiertos al público desde las 15 hasta las 18 horas. En ese corto espacio de tiempo, fueron numerosos los curiosos que accedieron a su interior para comprobar de primera mano cómo es su día a día. "Nuestro trabajo se puede dividir en dos actividades. Por un lado el adiestramiento (realización de simulacros);, y por otro, están las operaciones en sí", explicó el capitán de fragata Juan José García Fernández.

Y esta semana, las aguas de Torrevieja y Guardamar del Segura han acogido varias pruebas de adiestramiento de las tres embarcaciones. Éstas han consistido básicamente en examinar el fondo marino en busca de peligros y en la realización diversos ejercicios de instrucción. Este análisis ha servido, de paso, para actualizar la base de datos de la Armada. Porque los cazaminas, al margen de todas las funciones ya descritas, también tienen el objetivo de hacer una especie de radiografía del fondo del Mediterráneo. El comandante del "Tambre", Jesús Ángel Paz, lo explicó de manera muy sencilla. "Los cazaminas llevan un sónar (aparato de detección submarina que funciona mediante la emisión de ondas ultrasonoras); que nos indica si hay algún objeto en el fondo. Cuando detecta alguno, enviamos un vehículo submarino o a los buceadores para ver de qué se trata", dijo.

Y es ahí cuando suelen llegar las sorpresas. Si se trata de una mina, algo bastante infrecuente en la costa mediterránea española, se analiza si se explota o se remolca. Mientras que si es cualquier otro objeto, se suele subir a bordo para limpiar el mar. Pero en muchos casos no se puede debido a sus dimensiones o peso. En este caso, se incluyen las coordenadas en la base de datos y así la próxima vez que se pase por la zona no hará falta volver a comprobar qué objeto hay en el fondo. Algunos tripulantes reconocieron que se han topado con utensilios de todo tipo. Botellas de vino, trozos de hormigón, bicicletas, lavadoras... Pero por lo general, la costa levantina "está limpia", en palabras del comandante del "Tambre".

Precisamente, esta embarcación participó el pasado año en las labores de detección de objetos en la bahía de Valencia con motivo de la Copa del América. "Hicimos barridos en el campo de regatas, pero apenas encontramos nada llamativo. Sólo algunas anclas", subrayó Paz.

Características

Los tres cazaminas amarrados hasta esta mañana en el Puerto de Alicante están formados por 42 tripulantes cada uno, miden 54 metros de eslora (longitud);, 10,7 de manga (anchura);, 5,5 de puntal (altura);, desplazan (pesan); 550 toneladas y alcanzan una velocidad máxima de 14 nudos. Su puerto base es el de Cartagena, aunque periódicamente realizan ejercicios de adiestramiento en Almería, Murcia y Alicante.