P

or qué tipo de puerto tiene que apostar una ciudad turística como Alicante?

El turismo y los servicios son el mayor valor de Alicante pero no hay que olvidar la provincia y su área de influencia: industrias y comercios que tienen que apoyarse en un puerto comercial. Para todos ellos es una ventaja tener un puerto de las características del de Alicante, que no sólo se dedique al turismo, sino que tenga un tráfico de mercancías, porque es una herramienta potente para abaratar costes en el transporte. Sería una barbaridad prescindir de esa vertiente.

¿Aunque suponga un deterioro de la imagen de la ciudad?

No tiene por qué afectar. El que funcione como puerto comercial, que es lo que Alicante ha tenido desde hace muchísimos años, no es incompatible con otros aspectos. Cada actividad tiene su zona y cada vez la preocupación por el medio ambiente es mayor. Tenemos un departamento que se ocupa de eso y todo lo que se hace en el puerto -ampliaciones, obras o lo que sea- llevan su informe de impacto y lo que la legislación exige. No tiene por qué afectar al turismo. Al contrario, el tráfico de cruceros, que es turismo, aumenta cada año.

El urbanista Alfonso Vegara habla de un polígono industrial en primera línea.

Eso es incierto, el puerto no es un polígono industrial porque una zona industrial es donde se transforman materias primas en productos manufacturados. Al puerto llega cemento y sale cemento. No es un polígono, es un puerto comercial que tiene instalaciones de depósito de mercancías. Cuando Vegara dice eso está equivocado, probablemente está mal informado. Las naves no son una preciosidad, pero eso no quiere decir que haya industrias. Ahora se ha hecho una ampliación con un esfuerzo muy importante y si Alicante perdiera lo que ha tenido durante siglos, perdería ventajas para la industria, el comercio y para un montón de familias que viven del puerto.

Luego de un puerto sólo turística, nada.

No, no es beneficioso para Alicante. Para Alicante ciudad, a lo mejor... pero en la ciudad también hay cosas que no son muy bonitas estéticamente pero que las tenemos que asumir.

¿Como cuáles?

Como el Gran Sol o el Riscal, que se construyó saltándose todas las ordenanzas y que está ahí porque la Ley del Suelo permitía que por interés social, aunque hubiera una infracción, no se demoliera. Y se terminó porque entonces había pocas infraestructuras hoteleras. Esa era una instalación para el turismo, pero eso no quiere decir que sea adecuada.

¿Existe alguna posibilidad de que los nuevos silos de cemento no se construyan?

Hay tres empresas que tienen silos con concesión junto a la Estación de Cruceros, que es turismo puro y duro con alto nivel adquisitivo. Estas empresas tienen el compromiso del puerto de trasladarse a la nueva zona y existe la obligación impuesta a la concesionaria de la ampliación para que ahí tengan sitio. Es mucho mejor para la ciudad que estén donde tienen que estar ya que su traslado nos permitirá abrir a la ciudad toda la zona de levante: acabar de construir el paseo marítimo, que ahora se va a hacer un primer tramo y que después se prolongará un kilómetro y medio... eso son ventajas para la ciudad, para el turismo...

La pregunta era si habría alguna posibilidad de que no se construyeran.

Pues habría que dedicar mucho dinero a indemnizar a gente que tiene ya gastos realizados porque se han metido en unas actuaciones que están amparadas por la ley y por las normas vigentes. El Plan Especial del Puerto lo permite, la Autoridad Portuaria lo ha autorizado y no hay ningún motivo, salvo lo que nos pueda molestar ver a un kilómetro y pico de distancia unos edificios de unos 30 o 40 metros de altura.

¿Pueden modificarse?

Lo que no podemos es actuar por capricho. Si el Plan Especial permite para este tipo de instalaciones una altura superior a la de las naves o almacenes... pues tendrán la altura que tengan que tener. Los proyectos que se han presentado son, desde el punto de vista técnico, los más idóneos. Son tubos que 15 a 20 metros de diámetro que va almacenando cemento que viene en barcos herméticos. Hay unos filtros muy sofisticados que no dejan salir ni una mota de polvo al ambiente. En la parte inferior hay unas tolvas, en unos recintos también herméticos, donde los camiones cargan y se van. O se pasa a una instalación anexa donde lo que viene a granel se saca en sacos. Luego no es una industria, es una actividad comercial como el que tiene una tienda y convierte en sacos pequeños los garbanzos que le llegan a granel.

En sus primeras declaraciones como presidente de la Autoridad Portuaria dijo que su política iba ser acercar los muelles a la ciudad y una parte de esa ciudad sale a la calle el día 29 para manifestarse contra el uso industrial del puerto.

Esa parte de la ciudad probablemente no tenía una buena información de lo que el puerto había proyectado hace años. En el plan general de Alicante hay una operación integrada con el puerto que contemplaba todas esas instalaciones y que el desarrollo sea hacia el sur. Si esas personas han comprado una vivienda enfrente supongo que no les han informado adecuadamente. Lo ideal sería que hubiera un diálogo entre la ciudad y el puerto.

Pero no lo hay.

No hay peor sordo que el que no quiere oír. Estamos dando todas las explicaciones, el proyecto se atiene a la legalidad, el que no se quiera enterar es porque no quiere. No hay motivo de alarma, hemos hecho lo que dice la ley, la decisión no es arbitraria. La manifestación podía haber sido ya, si se hace más cerca de las elecciones por algo será. Se identifica que el puerto es de una determinada ideología cuando en el consejo de administración hay representantes de varias instituciones. Además, la ampliación es algo que se comenzó a estudiar hace siete u ocho años y nadie ha dicho nada hasta ahora.

¿Por qué es partidario de la planta de biodiésel?

Lo que sé es que es un combustible muy interesante que está fomentado el Gobierno y la CE y que en muchos puertos, algunos urbanos como Alicante, se están construyendo plantas de biodiésel mucho más próximas a la ciudad. El puerto dio la concesión porque tenía una declaración de impacto integral integrada, que es el documento más estricto que hay, que lo da Medio Ambiente, y tiene que haber medidas de seguimiento... el puerto es partidario de esta instalación, aunque parece ser que que la empresa ha pedido una ampliación de la concesión junto a una planta que tiene en Gijón. Pero si el Ayuntamiento diera la licencia se podría construir. Ahora bien, por las razones que sea, que prefiero no decirlas, ha habido un deseo a oponerse a que eso se haga aquí y se ha ido cambiando de objetivo. Parece que cualquier cosa que quiere hacer el puerto de Alicante es un inconveniente.

¿A qué razones se refiere?

La opinión pública se puede movilizar fácilmente cuando alguien se lo propone y si, además, lo que se dice no es cierto, pues todavía es más sencillo. El que una persona afirme que hay una serie de peligros, de amenazas para la salud, de riesgo... pues eso impresiona y nadie quiere exponerse. Si eso fuera cierto, ¿qué les ocurriría a los trabajadores del puerto cuando están mucho más cerca de estas mercancías? No les ocurre nada y lo han dicho los servicios de inspección, de medicina preventiva... No me atrevo a afirmarlo pero da la impresión de que se está utilizando el puerto como arma arrojadiza en la batalla política. Las mismas declaraciones de la ministra de Medio Ambiente esta semana acusando a la ampliación del puerto de la destrucción de la pradera de posidonia cuando no sólo no había sino que la declaración de impacto la aprobó su ministerio. Supongo que estamos en periodo preelectoral y vale todo, pero me ha sorprendido porque colaboramos con Medio Ambiente y hay buena sintonía.

¿Tan importante es la Volvo para la ciudad como para acelerar el traslado de los silos?

Nosotros nos hemos comprometido a realizar una serie de mejoras con una mayor apertura del puerto a la ciudad. La vía de acceso desde la plaza del Mar hasta la zona de la Volvo se va a urbanizar y dentro del entorno de la regata también se van a mejorar infraestructuras de saneamiento, de abastecimiento de agua, se va a hacer un paseo marítimo sobre el espaldón... una serie de cosas que luego se van a quedar para la ciudad. Y está también la repercusión mediática que tienen estos acontecimientos aparte del beneficio directo a la ciudad durante esos días: va a venir mucha gente, los entrenamientos previos de los equipos, que estarán instalados aquí, pre-regatas en la bahía, habrá un escenario con actuaciones desde julio hasta octubre... eso va a reportar beneficios. En Sanxenxo se estimó en unos 55 millones y aquí se va a superar esa cantidad.

La Plataforma de Defensa del Puerto ha calificado de discriminatorio llevar el ferry de Orán al muelle industrial.

Insisto en que la zona de ampliación no es industrial y donde atracaban antes los ferrys estaban mucho más cerca de los silos de cemento que ahora de la zona comercial. Lo que se ha hecho es facilitar el acceso ya que se llega directamente desde la autopista. Y los pasajeros están mucho mejor, con una estación marítima que ya tiene todas las comodidades.

¿Se va a ampliar la terminal de cruceros?

De momento hay espacio suficiente aunque este año hemos tenido un 40% más de escalas que el pasado. El puerto se sigue esforzando y está presente en la feria de Miami y en la de Genova vendiendo puerto y vendiendo ciudad para que las compañías se animen.

¿Qué se puede vender de la ciudad?

Los cruceristas no sólo vienen a la ciudad. Van a Guadalest, al Huerto del Cura, a Orihuela, a la ruta de los castillos... hay una serie de visitas, además de la ciudad de Alicante, para atraer cruceros.

¿Que piensa usted de la ciudad?

Que todo es mejorable. Las ciudades tienen muchos problemas, la limpieza es fundamental, las pintadas, tirar colillas al suelo... hábitos que hay que corregir.

¿La barrera vegetal que anunció desde Canalejas hasta San Gabriel será algún día realidad?

Hasta el Barranco de las Ovejas es puerto y estamos viendo ir plantando árboles que se vayan desarrollando para que cuando se acometa esa barrera tengan cierta envergadura. Y cuando todos los obstáculos que hay se puedan eliminar, la intención que tenemos es el desvío de la avenida de Elche, un proyecto que ya está redactado y que podía haber financiado la Generalitat, pero que está a falta de que se apruebe el plan general de Alicante. Una vez que se haga, se podrá tramitar la modificación del plan especial que lo contempla.

¿En qué medida está retrasando la falta del PGOU el desarrollo del puerto?

Nosotros tenemos los documentos preparados, aunque no sean los definitivos. Influye que no haya plan general porque sin él no se puede tramitar el plan especial del puerto. A veces estos planes generales los carga el diablo. Sé que hubo discrepancias entre los técnicos y el equipo municipal y eso se refleja en que se retrasan las cosas. Lo bueno es ir creciendo de acuerdo a un plan, pero su tramitación es larga.

Los vecinos piden que la zona del puerto más próxima a la ciudad se dedique a instalaciones hosteleras, de ocio.

En la nueva dársena pesquera se han urbanizado los terrenos para instalaciones de este tipo. Ahora está abierto al público pero el problema son las vías. Hay unos terrenos entre esa zona y la ciudad que están impidiendo la comunicación de personas porque cruzar las vías es peligroso. Son terrenos portuarios salvo una franja entre el puerto y la avenida de Elche, que es propiedad de Adif, donde está prevista una franja verde cogiendo también suelo del puerto. Será un jardín mucho mayor que el parque de Canalejas. Y es ahí donde está previsto el desvío de la avenida de Elche hacia el interior del puerto, y lo que es la carretera actual pasará a ser una calle.

¿Ha notado el puerto la crisis?

Se ha producido una estabilización en el tráfico que no sé si consecuencia de problemas económicos. Los últimos meses del año, que siempre han sido muy buenos en cuanto a movimiento de mercancía, este año no lo han sido tanto.

¿Cómo va a resolver los problemas que tienen profesores y alumnos para entrar al Instituto Marítimo Pesquero?

Hemos pensado en habilitar una entrada peatonal para que se acceda directamente al edificio. Los vehículo pasarán por los controles. Y se va a hacer un cerramiento para que el edificio sea como una isla dentro del puerto.