El vicepresidente primero del Consell, Vicente Rambla, mantuvo ayer el argumentario popular sobre la polémica surgida en torno a la inclusión del trasvase del Ebro en el programa electoral de su partido. Preguntado por las discrepancias con el PP de Aragón en torno a este tema, defendió que su partido ha mantenido una misma postura durante cuatro años "sobre las necesidades de agua de la Comunidad". Al respecto, incidió en que han tratado "de obtener el agua que es justa y no supone un menoscabo a una región que tiene excedentes". Acto seguido, acusó al Gobierno de ser el único que rompe esta política "al suprimir" el trasvase del Ebro y anunció que seguirán defendiendo la misma postura.
También el secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, negó que exista "ninguna discrepancia" con los populares aragoneses respecto al trasvase del Ebro, pese a las amenazas de dimisión de su líder, Gustavo Alcalde, si el proyecto figura en el programa electoral de Rajoy. Costa obvió el amago y reiteró que sólo el PP ha defendido "de forma inequívoca y constante la solidaridad entre territorios".
Desde el PSOE, la diputada por Alicante Juana Serna estimó que "el PP va a acabar descubriendo el Programa Agua", y que su política de "confrontación" entre comunidades autónomas con el trasvase del Ebro "tendrá un efecto bumerán sobre ellos". A su juicio, "Rajoy no sabe qué hacer" sobre este tema, por lo que se preguntó que, si ignora cómo actuar como líder de su partido, "cómo lo va a saber hacer como líder del Ejecutivo".
Apelación a un acuerdo
Por otra parte, el presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Andrés Martínez, consideró que "la solución es cuestión de realidades, no de color político", por lo que apeló a que "los dos grandes partidos se sienten y lleguen a un acuerdo". El portavoz de los regantes volvió a defender los trasvases como la opción "más lógica por costes económicos y energéticos", dado que las desaladoras resultan "adecuadas puntualmente para la costa, pero inasumibles por la agricultura". En cualquier caso, recalcó que el tema "debe salir del debate político", al ser la falta de agua "una realidad y un problema grave".
La demanda de un acuerdo también la expresó el secretario general del sindicato La Unió-Coag en Alicante, Juan Pastor, quien exigió "no más demagogia". "El agricultor quiere agua en cantidad, calidad y buen precio", añadió, rechazando posturas que supongan "alinearse con un partido".
