García Antón se refería así a las declaraciones de Narbona, que durante su visita a la planta desalinizadora Alicante II ha asegurado que el agua desalinizada cuesta "500 veces menos que el agua embotellada", en parte porque el coste energético de producción "se ha reducido en 10 años a la mitad".

El conseller ha afirmado que el Ministerio de Medio Ambiente "no tiene usuarios para el agua desalada porque el precio para los regantes resulta inasumible".

"Narbona ha venido a Alicante al final de una legislatura en la que el Gobierno no ha hecho nada por garantizar recursos hídricos a los valencianos, ha derogado el trasvase del Ebro, ha modificado el trasvase Júcar-Vinalopó, cuyas obras se hallan actualmente en un grado de ejecución del 35 por ciento, y no tiene otra ocurrencia sino hablar del agua embotellada", ha afirmado.

En opinión de García Antón, "los agricultores de la Comunitat Valenciana tendrán hoy los pelos de punta por las declaraciones de Narbona, cuando su único objetivo es disponer de agua para poder regar y a precio tolerable".

El conseller de Medio Ambiente ha recordado que la desalinización debe ser "complementaria" para abastecer algunas zonas con déficit hídrico.

"Que la desalinización no es la solución se lo han dicho al Ministerio los propios expertos que ellos mismos han buscado. De hecho, además de ser cara, ocasiona muchos perjuicios como los vertidos de salmuera, que afectan gravemente a las praderas de posidonia", ha resaltado García Antón.

Además, ha afirmado que el Gobierno valenciano "realizará las evaluaciones ambientales pertinentes para que las desalinizadoras se ajusten a los criterios de respeto al medio ambiente".

En ese sentido, ha recordado que el Ministerio "no está cumpliendo con las directivas europeas, al no haber usuarios que estén dispuestos a asumir una parte del coste de las infraestructuras".