Según este colectivo, el proyecto urbanístico infringe el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU); en cuanto a la conservación del patrimonio natural, pues "no contempla la recuperación y el aprovechamiento del suelo" y, además, "el catálogo de arbolado es incompleto en cuanto al número de ejemplares trasplantados".

La asociación no comprende que, "cuando todavía no se ha urbanizado la mayor parte del terreno urbano del municipio, ya se haya sacado al mercado inmobiliario suelo rústico, lo que provoca una gran pérdida del patrimonio natural".

Asimismo, ha criticado que "en estos tiempo de desarrollo sostenible" el Ayuntamiento no obligue a la empresa urbanizadora a impulsar medidas de ahorro de agua mediante la creación de aljibes, aseos ecológicos o dispersores, así como a potenciar el uso de bombillas de menor consumo energético.

El proyecto tampoco contempla la construcción de un carril bici, una medida que debería de ser "obligatoria", según establece una resolución alcanzada en el año 2000 por el pleno municipal y la comisión de gobierno sobre viales de nueva creación, ha recordado el grupo ecologista.

El plan parcial se desarrollará sobre una parcela de 87.519 metros cuadrados y prevé la construcción de 260 viviendas, lo que supondrá, según este colectivo, un "incremento demográfico considerable, insostenible e injustificado" que sólo busca fines "recaudatorios" y que conllevará la "desaparición de un importante valor paisajístico".