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l concejal de Cultura, miguel Valor, anuncia para este año la adjudicación de las obras para la restauración de la Torre Sarrió, un baluarte de la Huerta declarado Bien de Interés Cultural (BIC);, situada en una rotonda en la intersección de la avenida de Miriam Blasco con la Vía Parque,y que es propiedad del Ayuntamiento.

Esta es la segunda Torre declarada BIC que el edil de Cultura se propone restaurar este año, junto con la Torre Ferrer, tal como ya señaló este periódico.

La reparación de esta Torre ha sido reclamada con reiteración por la asociación de vecinos de La Condomina, ya que además de la relevancia del baluarte hay que destacar que dispone de una vivienda adosada que podría destinarse a centro dotacional para la zona.

La Torre se encuentra en la actualidad en "estado de total abandono y llena de escombros", como se indica en un informe municipal, aunque su apariencia exterior no parezca tan grave.

Miguel Valor señala que el proyecto de restauración de este BIC pretende recuperar el nivel primitivo de la Torre y la formación de una franja de drenaje a su alrededor para evitar un mayor deterioro por las aguas pluviales. También se va a proceder a demoler los añadidos que han adulterado su estructura original. Asimismo, se procederá a la restauración integral con cambio de los forjados leñosos, así como la eliminación de los huecos en sus fachadas que no se corresponden con los originales. También incluye el proyecto la recuperación de la escalera primitiva mallorquina y la puerta.

El presupuesto estimado para la reparación de la Torre ronda los 217.000 euros. Por lo que respecta al proyecto, ha sido adjudicado por 18.000 euros al arquitecto Marius Beviá, especializado en patrimonio histórico, quien ya ha elaborado el anteproyecto.

Una vez se complete la redacción del proyecto el edil Miguel Valor lo remitirá a la Conselleria de Cultura, ya que es preceptivo que sea aprobado por la dirección general de Patrimonio al tratarse de un BIC.

El edil tiene la intención de poder adjudicar las obras de esta torre en 2008, de forma que las dos Torres declaradas BIC de propiedad municipal y ambas situadas relativamente próximas entre sí, puedan salvarse de la ruina y estar restauradas en los próximos meses.