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licante no tiene un mes del año sin fiesta. En ella viven 2.000 ó 2.500 personas comprometidas, que hacen que la ciudad progrese. Vosotros lo estáis a través de las fiestas, a las que dedicáis vuestro tiempo, sacrificio y vida". Con estas palabras del alcalde, Luis Díaz Alperi, terminó la gala de entrega de los VI Premios Festers d'Alacant, que llenó el Teatro Principal de foguerers, cofrades de Semana Santa e integrantes de comisiones y de comparsas de Moros y Cristianos, que quisieron arropar a los candidatos. En el transcurso de la velada se entregaron nueve galardones que distinguieron a otras tantas personas y colectivos según la decisión del jurado reunido horas antes. El premio José Ángel Guirao a toda una trayectoria profesional fue para el ex concejal de Fiestas y ex presidente de la cofradía del Divino Amor, José Luis Pamblanco, quien dio las "gracias al Ayuntamiento por cómo ha protegido las fiestas de la ciudad". Reconoció a quienes trabajan por ellas de forma anónima, y como ejemplo habló de "todos los que se sacrifican por hacer la Semana Santa, que después salen con su cara cubierta con un capirote". Sobre el galardón apuntó que le hizo mucha ilusión, porque "no va a ser sólo Javier Bardem el nominado".

Antonio Ferrer, al frente de la hoguera Altozano desde hace más de dos décadas, se alzó con el premio individual de Hogueras como reconocimiento a su labor en un distrito al que pertenece desde hace 35 años y al que ha llevado a la categoría especial con un reducido grupo de comisionados. Recibió el trofeo de manos de la Bellea del Foc, Blanca Ortiz, mientras que el presidente de la Federació de Fogueres, Pedro Valera, entregó el colectivo al presidente de la comisión de Benalúa, merecedora al ser una de las que en 1928 fundaron las Hogueras, que este año celebran su 80 aniversario.

El momento en que se desveló el premio individual de Semana Santa fue uno de los más emotivos. Se lo llevó Salvador Marín, de la hermandad de Nuestro Padre Jesús, a título póstumo. Su viuda, Francisca Portes, y su hija lo recogieron de manos del presidente de la Junta de Hermandades, Manuel Ricarte, que entregó el colectivo a la hermandad Mater Desolata.

La abanderada de la Federación de Moros y Cristianos, Conchi Andreu, subió al escenario para distinguir a los Abencerrajes de Altozano. También fue premiado Alonso Martínez, de los Moros y Cristianos de Altozano.

Marta García-Romeu, concejala de Fiestas, se estrenó en estos premios dando los de fiestas tradicionales y populares a Ángel Valera Fernández, del Porrate de San Antón y fiestas de Tabarca, y para la comisión del barrio de Santa Cruz. "Vivir y sentir las fiestas a vuestro lado es lo más bonito que hay. Desde el presidente al último vocal o vecino, todos formáis parte del engranaje. No estáis solos, contáis con el apoyo del Ayuntamiento", dijo al público.

La gala arrancó con la actuación del ballet de Lucrecia Villó, que dio paso a una proyección sobre las fiestas de Alicante y a la entrega de los galardones. Los vídeos se fueron intercalando con los premios así como escenificaciones sorpresa, entre ellas la recuperación de Alicante por los cristianos, la interpretación de una saeta por el cantaor Antón Moreno y la entrada de la banda de Cornetas de Santa Cruz por el pasillo del Principal tocando una marcha de Semana Santa. La cantante Conchita abrió las actuaciones musicales con la interpretación de tres temas de su primer album.

El dúo Las Virtudes, con la popular Soledad Mallol de "Escenas de matrimonio", llenó de humor el teatro. También actuó la hoguera Sant Blai-La Torreta con el playback ganador del certamen artístico de Hogueras y cerró Bertín Osborne, que recordó sus inicios en Alicante y se metió al público en el bolsillo con sus temas de siempre como "Amor mediterráneo", mariachis, rancheras y otros de su cantante favorito Frank Sinatra.