El intrusismo profesional salpica de lleno a los profesionales sanitarios. La proliferación de centros privados en áreas como la estética o la geriatría ha fomentado la contratación de mano de obra sin la cualificación requerida para afrontar el trabajo de enfermería. La presidenta del Colegio de Enfermeros de Alicante, Belén Payá, alerta de un repunte en estas contrataciones "favorecido por el aumento de la demanda de profesionales para atender este tipo de especializaciones".

Payá explica que gran parte de la bolsa de empleo generada por estas clínicas se está cubriendo con personal "que carece de la titulación requerida". Una tendencia que está "reduciendo" de manera significativa la ratio de mano de obra especializada por paciente.

En esta línea, fuentes del Sindicato de Enfermería en Alicante (SATSE); afirman que en áreas como la atención a los mayores esta realidad registra sus mayores cifras, ya que en muchos centros de la provincia, "los baremos de enfermeros por paciente se sitúan"bajo mínimos", registrando, en algunos de ellos , turnos de guardia con un "único enfermero" para más de un centenar de internos. Guardias que incumplen lo aconsejado, ya que con tasas de un 70% de pacientes con dependencia, la supervisión debería quedar en manos de, aproximadamente, una treintena de profesionales, explican.

Al aumento de la demanda profesional en el área de la geriatría, sólo en la provincia el sector supera el centenar de centros, se suman otras ramas laborales en las que las empresas están siguiendo similares patrones para el fichaje de personal. Las ofertas en prevención de riesgos laborales, el ámbito educativo o los cuidados relacionados con la dependencia están generando, asimismo, un mercado de trabajo paralelo, "en el que el aumento de la demanda sanitaria está creciendo de espaldas a enfermería", denuncia Payá.

La posibilidad de ahorrar en las contrataciones, explican fuentes del Satse, es el principal factor que esta condicionando este tipo de incorporaciones, con la que se está "bloqueando el acceso de los titulados en Enfermería".

Detectado el problema el remedio dista mucho de contar con una solución. La representante del colectivo de enfermeros asegura que desde el Colegio se han intensificado las campañas informativas "para concienciar a los profesionales sobre la necesidad de hacer públicas este tipo de prácticas", pero hasta la fecha los niveles de denuncia son bajos.

La dificultad de controlar la gestión de las empresas privadas y "la baja fidelización de los trabajadores de estos centros, que ante las condiciones de trabajo optan por su abandono con relativa rapidez", dificultan la posibilidades de actuación.

Aún así, no faltan los precedentes y en la provincia se han cursado denuncias relacionadas con la prestación de los servicios por personal no cualificado en sectores como el de las resonancias magnéticas o los servicios de transporte de urgencia. El sector cuenta, asimimo, con el referente de varias sentencias firmes en otras Comunidades, como la que dio la razón al Colegio Profesional de la provincia de Toledo, al condenar por intrusismo profesional a la empleada y a la directora de un centro de la tercera edad .