Las altas temperaturas registradas ayer en la provincia de Alicante dejaron una imagen más propia de los meses estivales en las playas de la capital. Los termómetros dieron ayer una tregua al frío y alcanzaron máximas que en alcanzaron los 20 grados. El calor se dejó notar de igual forma en otros puntos de la provincia alejados de la costa como Villena donde las máximas superaron la barrera de los 16 grados centígrados.

Este paréntesis que ofreció ayer el tiempo permitió que zonas como el paseo de la playa de El Postiguet mostraran su lado más concurrido, y permitieran a los más valientes, que ayer no fueron pocos, darse el primer chapuzón del año, en pleno mes de enero.

Por su parte, el climatólogo de la Universidad de Alicante, Enrique Moltó, destacó que el calor de los últimas días "no es algo especialmente extraordinario", y que las temperaturas "pese a ser altas, han quedado unos cinco grados por debajo de los máximos de los que se tiene constancia" en años anteriores. El experto señaló que la floración temprana de los almendros es "un termómetro natural que indica que está un calor por encima de la media".