En declaraciones a Efe, Sepulcro ha abogado por que la conducción se haga de forma soterrada para evitar que las flotas de arrastre de esta población, así como las de Calpe, Xábia, Gandía y Cullera, puedan ver mermadas alrededor del 30 por ciento de sus capturas.

Según el patrón mayor, esta caída puede causar que haya pescadores "que no puedan subsistir y que tengan que dejarlo", con lo el sector agudizaría su actual "crisis".

Para ellos, lo mejor sería que se construyera "una zona de carga" en Dénia y otra "de descarga en Ibiza" y que el gas se desplazara "a través de barcos".

Por su parte, un representante de la Organización de Productores Pesqueros de la Marina Alta (OPP);, Moisés Erades, ha considerado que las conducciones serán "muy perjudiciales" porque "las redes se engancharán y se causarán graves daños".

Ambos coinciden en que esta nueva conducción se suma a la delicada situación que vive el sector, que padece el aumento de los carburantes y la bajada de los precios en el mercado del pescado.