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pesar del fuerte apoyo mediático que recibe Papá Noel y de que sus regalos llegan al comienzo de las fiestas navideñas, los Reyes Magos han resistido el tirón y este año recuperan su trono en los hogares alicantinos, frenando así al auge de la tradición nórdica en años anteriores. Aunque los padres y demás familiares compraran algún regalo para entregar a los pequeños el pasado día 24 de diciembre, las tiendas de juguetes constatan que la gran mayoría de los ciudadanos guardan el regalo bueno, el grande, para que sean los Magos de Oriente quienes los repartan a los pequeños.

«Para los adultos quizá se regale más en el día de Papá Noel porque la fiesta de Reyes queda ya muy cerca de las rebajas y, por un día o dos, prefieren esperarse. A los niños, en cambio, quizás se les da algún regalo el día 24 pero la gente está volviendo a apostar por los Reyes Magos para entregar el regalo importante», nos explica Emilio Bernabeu Albert, director comercial y de marketing de Juguettos.

Muchos padres, abuelos, tíos o padrinos apuran hasta última hora para comprar los regalos que entregarán mañana por la noche o en la mañana de Reyes, pero los más previsores anticiparon las compras días e incluso semanas. Tanto es así que los juguetes más demandados se agotaron a mediados de diciembre, según manifiesta Bernabeu.

«La casita de Mickey está agotada, también el Ring de Pressing Catch, el camión de Cars y la Consola Wii», apunta el director de marketing.

También Cele Martínez, de Juguetilandia, coincide con Bernabeu en la preponderancia de los Reyes Magos «pues Papá Noel no ha terminado de cuajar aunque a los niños se les entregue algún detalle ese día». En cuanto a los juegos, confirma que se ha agotado el Ring «y todo lo de Pressing Catch está teniendo una fuerte demanda este año». Otros productos que ya no quedan en las tiendas o resultan difíciles de encontrar, apunta, son la casita de Mickey, la Wii y las muñecas Bratz.

Respecto a la citada consola, Emilio Bernabeu asegura que «éste ha sido el año de Nintendo. Se suponía que era el de la Playstation 3 y, sin embargo, se ha vendido poco. Lo que se pide es la Wii y la DS». En estos últimos días, agrega, «la muñeca Mimitos, la consola PSC, los productos de preescolar de Chicco o de Nenitos y los juegos de mesa clásicos, como el Monopoly, también se están vendiendo muchísimo».

No sexistas

Establecimientos como?Juguettos apuestan por los los juegos no sexistas. Bernabeu explica que en su establecimiento «hemos llevado a cabo, en colaboración con Cruz Roja, una campaña de juegos no sexistas con personal especializado como un psicólogo que explicaba a los padres que si un niño pide un cochecito, que se lo dé. Y si una niña quiere camiones o juegos de construcciones, también deben cumplir su deseo. Al fin y al cabo hay mujeres arquitectas e ingenieras». En esta campaña también se intentó concienciar a los padres para que no adquieran juguetes belicistas, explica el responsable de la tienda.

Para los adultos no resulta sencillo cumplir los deseos de los niños y, a la vez, optar por los juguetes más apropiados. Josefa Bernabeu, por ejemplo, nos explica que le ha costado un poco encontrar un juego de Playmobil. Esta clienta explica que ha comparado precios y «por ejemplo, en un juego de Tarzán, de Disney, he encontrado 15 euros de diferencia de un establecimiento a otro». La mujer confirma que en su familia se compra «a los mayores Papá Noel y a los pequeños Reyes».

Otro comprador explica que va a comprar una Motofeber sin mirar más «porque he comprobado que la diferencia es pequeña de un lugar a otro: más o menos de cinco euros». También busca un juguete educativo, para observar las estrellas, destinado a un niño de 8 años.

Fini Ginerés opina, después de comprobar precios, que «aunque depende del juguete, este año están más o menos por el estilo en todos los sitios. Por ejemplo, la PSP vale unos 179 euros y puede variar unos diez de un lugar a otro». Fini explica que «es raro ya que los niños te pidan el juguete tradicional, sobre todo a los mayores. Sí puedes comprárselo, en cambio, a los más pequeños».

Con todo, ayer las tiendas continuaban repletas de compradores en busca del regalo perfecto, lo que obligó a soportar colas incluso de una hora, por ejemplo, en el departamento de una conocida marca de de joyas y complementos de un gran centro comercial. «Ni que lo regalaran», comentaba una clienta.