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os relojes aún no marcaban la medianoche cuando los dos monumentos de «Fogueres en Nadal» comenzaron a sentir el calor de las llamas. En pocos minutos, las hogueras se vieron reducidas a poco más que cenizas. A esta celebración acudieron miles de alicantinos que pudieron recordar la cremà del pasado 24 de junio y aventurar cómo será el fin de fiesta en 2008.

La Bellea del Foc, Blanca Ortiz, y su homóloga infantil, Cynthia Santos, fueron las encargadas de prender la mecha de la traca, paso previo a la quema de las hogueras plantadas en la plaza de las Flores. Así, la Nit de Sant Joan, recordada por algunos, esperada por otros, vivió ayer su particular adelanto. Sin embargo, el atuendo de los presentes no dejaba lugar a dudas, aún no es junio. El frío obligó a muchos de los asistentes a vivir la cremà ataviados con abrigo, bufandaÉ Disfrutar del fuego de un modo distinto al tradicional. Incluso, los bomberos no escucharon la particular cantinela de los jóvenes. La tradicional banyà deberá esperar hasta el próximo verano.

Como es costumbre, el Gremio de Artistas fue el encargado de producir la hoguera que, bajo el título «80 aniversario», conmemora las ocho décadas que cumplirá la Fiesta en 2008. Por su parte, el monumento infantil, «Noche de brujas», fue elaborado por los alumnos del curso de hogueras que organiza la Agencia Local de Desarrollo.

La jornada festiva de ayer arrancó pasadas las diez y media de la noche. Con salida en el Portal de Elche, la Bellea del Foc, la infantil y sus respectivas damas, acompañadas por miembros de la Federació, desfilaron por la Rambla de Méndez Núñez con Alfonso El Sabio como destino. El trayecto estuvo amenizado por la Banda de Música L'Harmonia. Allí, a las 23 horas, se disparó una gran mascletà nocturna, que recordó a los presentes aquellas calurosas noches de junio. El céntrico vial alicantino retumbó con las decenas de kilos de pólvora disparadas por la Pirotecnia Alicante de Fuegos Artificiales. Las luces y el frenético ritmo hicieron vibrar a los visitantes, que llegaron a acompañar con palmas la marcada cadencia de las explosiones. Una mascletà que acercó la esperada quema de los monumentos fogueriles.

La programación de «Fogueres en Nadal», al margen de la mascletà y la cremà, ha ofrecido en esta edición actos de lo más variado. El concierto de Navidad en la parroquia de Virgen del Remedio o el XXII Certamen de Villancicos de Fogueres, en la plaza del Ayuntamiento, entre otros.

Pero anoche la fiesta no se acabó con la cremà. La celebración continuó con una verbena popular en la calle Velázquez. Ahí sí, se bajó la persiana de los actos de Fogueres en Nadal. Una edición que ha estado marcada por la polémica. El Gremio reclamó en fechas recientes al Ayuntamiento que asumiera los gastos de la plantà del monumento de Navidad o, por contra, se ocupara de la hoguera de las Convivencias, como al final parece será. Arduo es sobrevivir del altruismo.