El director de la Sociedad Avant abordó en el Club como uno de los problemas más graves relacionados con el proyecto la conexión entre la avenida de Salamanca, las nuevas avenidas y el edificio de la estación que se quiere resolver con la construcción de una gran plaza como espacio representativo de la ciudad. «Alicante necesita algún espacio simbólico importante y esta plaza lo puede ser porque estará junto a uno de los edificios más grandes de la ciudad, la estación, que tendrá un hotel de 11 plantas y un área comercial casi tan grande como el nuevo Corte Inglés de Elche».

En su opinión Maisonnave está destinada a convertirse en una avenida peatonal completa por lo que se podría aprovechar el proyecto para hacer un gran eje peatonal prácticamente desde la Explanada hasta el nuevo parque en los terrenos liberados de Renfe.

El futuro del puente rojo fue también objeto de debate en la mesa redonda del Club. El Ayuntamiento quiere derribarlo, el ingeniero Navarro Vera opina que no es ningún hito arquitectónico, y el gerente de Urbanismo, Enrique Sanus, que también intervino, y el propio Miguel Garulo prefieren no tirarlo por su elevado coste. El director de Avant explicó que, en caso de derribarlo, habría que hacer un paso subterráneo que costará 2.000 millones de pesetas «y presentaría problemas con las corrientes de agua», con lo que sería peligroso en caso de inundación. Y añadió que una glorieta en superficie provocaría una interrupción del tráfico tremenda.

En su exposición, el gerente de Urbanismo replicó al ingeniero Navarro Vera, que dijo que da la sensación de que el Ayuntamiento va a remolque en este asunto, y aseguró que están gestionando numerosos proyectos.