En un comunicado, los ecologistas reaccionan dos días después de que responsables de la Estación Experimental de Elche y de una cooperativa agraria local informaran del inicio de una investigación para mejorar el color y la calidad de la granada, a través de un proceso de "fecundación dirigida".

El colectivo conservacionista ha pedido que la cooperativa y la Estación estudien "los posibles riesgos antes de tomar la decisión de introducir especies foráneas y llevar a cabo tratamientos genéticos, que tan devastadores han sido en otras ocasiones".

En este sentido, han señalado que es "muy peligroso jugar con la genética e incorporar especies de otras latitudes para el cultivo en esta zona, como ha ocurrido con el picudo rojo o en los ríos con el cangrejo americano.

En opinión de la asociación, es mejor para el agricultor la selección natural de la fruta que no de forma genética dado que supone "un ahorro económico en fitosanitarios y la obtención de un producto natural y sano, algo que es una tendencia comercial en alza".

Los ecologistas han criticado que con estas prácticas de clonación no se distinga la auténtica granada de Elche de las de California o Turquía.

Han añadido que la granada ilicitana (la de variedad mollar); "es de una excelente calidad, como para promover acciones de este tipo que pueden conducir a problemas de una gran magnitud, como el que gravemente sufre el Palmeral de la ciudad".

España es uno de los máximos productores mundiales de granada, con una cosecha entre septiembre y enero de unas 665.000 toneladas, y cerca del 90 por ciento de la producción nacional se concentra en la provincia de Alicante (entre Elche, Crevillent y Albatera);, así como en otros puntos de la Región de Murcia y Almería