L o que vale para reclamar al Gobierno de Madrid no sirve para gestionar a los valencianos. El Consell del presidente Francisco Camps ha obviado el criterio de población, el mismo que utiliza para pedir dinero a Zapatero, en la distribución de la inversión territorializada de los presupuestos de la Generalitat para 2008, remitidos ya a las Cortes y que, en breve, iniciarán su tramitación parlamentaria. Las comarcas alicantinas percibirán, de hecho, alrededor de sesenta millones de euros menos desde Valencia, unos ocho puntos por debajo del peso poblacional que Alicante tiene en el conjunto de la Comunidad.

El propio titular de Economía, Gerardo Camps, hizo alusión a los porcentajes de la inversión por provincias durante la presentación de las cuentas autonómicas para 2008. De los fondos incluidos en el capítulo 6 y territorializados - aquellos que tienen ya destino a una de las tres circunscripciones valencianas - , Valencia percibirá el 51% del dinero que figura en las partidas destinadas a inversión. A Alicante llegará el 28$279% de los fondos. Y, finalmente, las comarcas de Castellón tienen consignadas el 19$273% de las cantidades que figuran en el presupuesto inversor del Consell para el próximo ejercicio.

La ecuación entre las inversiones y el peso poblacional evidencia que el Consell no ha tenido en cuenta el criterio demográfico. Así, por ejemplo, a la provincia de Valencia se destinará el 51$2725 de la inversión territorializada cuando concentra el 50$278% de la población de la Comunidad. Recibirá unos seis millones extras y 149 euros per cápita. Castellón aglutina el 11$277% los habitantes censados, de acuerdo a los últimos datos disponibles publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE);, pero tendrá el 19$273% de la inversión por provincias del Consell lo que supone 54 millones más de lo que, conforme al criterio de población, deberían recibir las comarcas del norte de la Comunidad. Y, sobre todo, la friolera de 240 euros por cada vecino censado.

La gran perjudicada en la distribución de la inversión es Alicante. El flujo demográfico ha situado a la provincia, en los últimos años, a la cabeza del crecimiento de población en todo el Estado. Pero eso no se refleja en los presupuestos de la Generalitat. Los alicantinos, de hecho, a pesar de que representan, el 37$2736% de la población autonómica sólo recibirán a cambio el 28$279% de la inversión, ocho puntos y sesenta millones menos de lo que, en la práctica, debería llegar a la provincia. En años anteriores, el volumen de inversión territorializada para Alicante superaba el porcentaje del 30%.

El reparto inversor de las cuentas autonómicas no deja de ser totalmente contrario al discurso de Francisco Camps. Tanto es así que la base de la reivindicación del Ejecutivo autonómico del PP frente a Madrid es que la Comunidad debe recibir fondos de acuerdo a su población. Algo que el presidente de la Generalitat y su Consell no son capaces de cumplir con Alicante pero que sí reclaman al Ejecutivo socialista de Rodríguez Zapatero.