E sto es un vertedero». Con esa rotundidad definía ayer Pep Rubio, vicepresidente de los Scouts Valencianos, la playa de Agua Amarga. Hasta allí se desplazó Rubio por la mañana junto a medio centenar de voluntarios con el objetivo de limpiar ese tramo de la costa alicantina. La actividad, coordinada por Alcoa y el Grupo Scout Resurrección, arrancó a las 10 horas y concluyó media hora más tarde de lo previsto, pasadas las 14.30 horas. El motivo de ese retraso, la ingente cantidad de basura que se esparcía por el litoral. Latas oxidadas, plásticos por doquier, vidrios, sillas abandonadas... Incluso un trozo de estantería. En resumen, un vertedero en toda regla. «Hemos encontrado más desperdicios de lo que pensábamos. Es más, yo creo que ningún alicantino puede imaginar lo poco cuidado que está esto», lamentaba ayer Rubio.

Su iniciativa, elogiable a todas luces, se verá empañada en muy poco tiempo si el Ayuntamiento no toma cartas definitivamente en el asunto y opta por cuidar mínimamente la zona. «Hemos visto a varios vecinos y se han sorprendido de que hubiera gente quitando basura. Nos han dicho que no recuerdan cuándo fue la última vez que el Ayuntamiento limpió la playa de Agua Amarga», explicó.

Entre esos voluntarios que ayer retiraron, clasificaron y posteriormente trasladaron la basura a una planta de reciclaje había muchos niños scouts acompañados de sus padres. Los pequeños disfrutaron de un día en familia y además apreciaron de primera mano las consecuencias que tiene no cuidar el medio ambiente. «Esto parece el agujero negro de Alicante. Bueno, uno de los muchos agujeros negros que por desgracia tiene esta ciudad», espetó el propio Rubio.

El director general de Alcoa, Manuel Ruano, también dio ejemplo y participó de forma activa en la recogida de desechos. Ruano además avanzó que Alcoa también participará en noviembre en una plantación de pinos en El Campello.