El Gobierno valenciano asumió el pasado mes de octubre las competencias urbanísticas del Ayuntamiento de Catral, gobernado entonces por el PSPV-PSOE, ante la proliferación de viviendas ilegales en suelo no urbanizable y suelo protegido.

En un comunicado, Amorós calificó de "irresponsable" esta actuación del Consell y criticó que actualmente continúen las obras "con la connivencia del PP" tanto autonómico como local, ya que este partido gobierna en el municipio desde las pasadas elecciones.

Instó a la Generalitat a "tomar cartas en el asunto" para evitar que su actuación "se manifieste como un verdadero golpe de estado contra el poder local, cometido el pasado año".

"No queremos pensar que el Consell mira con ojos más benévolos al actual equipo de Gobierno por ser del mismo color político", sostuvo Amorós, quien añadió que, de ser así, "la desvergüenza no tendría límites y el aprovechamiento de las instituciones con carácter de partido tampoco".

En su opinión, esta actuación es un ejemplo de la "nefasta" política de territorio desarrollada por el PP en la Comunitat que "ha perjudicado a todo el sector de la construcción" y ha provocado "la saturación del mercado, el deterioro del paisaje y la sensación de urbanismo salvaje".

Amorós apuntó la necesidad de crear ayudas e iniciativas desde el Consell para colaborar con los profesionales de la construcción, la patronal y con aquellos proyectos diseñados con criterio ambiental y de utilidad pública que pretenden impulsar a la provincia como foco de inversiones foráneas.