El Consell considera «prioritaria» la construcción de VPO en el barrio de Rabasa en Alicante

La próxima promoción de Viviendas de Protección Oficial en la ciudad de Alicante podría estar un paso más cerca. Los vecinos de Rabasa y la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVha) se han reunido este martes para abordar la construcción de pisos protegidos en el barrio, una demanda histórica de los residentes pendiente desde hace más de una década y que ahora podría tener encaje en el nuevo Plan VIVE, anunciado recientemente por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. 

En el encuentro, que ha tenido lugar en la sede de la entidad en València, además de representantes de la asociación vecinal participaron tanto el secretario autonómico de Vivienda, Sebastián Fernández, como el presidente de la EVha, Ernesto Fernández. Según fuentes del departamento autonómico, se trató de una reunión «en un ambiente muy positivo» en la que se acordó «priorizar» la construcción de vivienda social en Rabasa, enmarcándola dentro del citado plan VIVE. Algo en lo que el personal de la conselleria trabajará para poder dar encaje técnico lo antes posible.

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Según ha explicado el portavoz vecinal Antonio Balibrea, la gran baza de estos terrenos con respecto a otros emplazamientos que el Ayuntamiento pueda aportar en el futuro es que «ya se han concluido todos los trámites necesarios», como la urbanización del entorno o la cesión de las parcelas (que ya son titularidad de la EVha), por lo que «solamente haría falta que salgan a concurso».

En concreto, los vecinos esperan que se puedan construir unas 275 viviendas en diferentes bloques. Por un lado, en la parte del barrio que linda con la avenida de la Universidad se llevarían a cabo edificios de hasta tres alturas, que sirvieran de «barrera» acústica, para que el ruido del tráfico no acceda al interior de la zona. En el resto de Rabasa, se mantendría una limitación de planta baja más una altura, conservando la configuración tradicional.

Adjudicación

Según han informado los vecinos tras el encuentro de ayer, el plazo para el estudio técnico de la propuesta «podría estar listo en unos cuatro o cinco meses», de acuerdo con las explicaciones de la conselleria. En concreto, aún se debe definir la fórmula más adecuada para la licitación así como para la posterior adjudicación de las viviendas, que podría ser por venta directa o incluso con un alquiler con opción a compra.

«Lo innegociable es que sea vivienda protegida», apunta Balibrea, quien recuerda que «las parcelas se expropiaron a precio de registro con la condición de que revierta en la gente» en forma de VPO. «Lo que no queremos es que venga un listo y se forre», reconoce con franqueza el representante vecinal, quien cree que con voluntad política las viviendas sociales pendientes en el barrio alicantino de Rabasa desde hace más de una década podrían ser una realidad pronto. 

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