Compromís ultima un recurso para plantar batalla judicial al distrito único

La Confederación de Asociaciones de Madres y Padres Gonzalo Anaya niega que las familias vulnerables vayan a tener prioridad para elegir porque no podrán permitirse desplazamientos ni pagar las cuotas de la concertada

La oposición carga contra el punto extra que tendrán los centros para conceder al alumnado porque "solo servirá para elegir a las familias que les interesan"

La portavoz del Gobierno valenciano, Ruth Merino, y el conseller de Educación, José Antonio Rovira tras el pleno del Consell

La portavoz del Gobierno valenciano, Ruth Merino, y el conseller de Educación, José Antonio Rovira tras el pleno del Consell / INFORMACIÓN

A. Fajardo

A. Fajardo

La aprobación del distrito único para elegir colegio el próximo curso ha seguido generando voces en contra este martes en la Comunidad Valenciana. Desde las asociaciones de padres y madres de alumnos, hasta la oposición que, en el caso de Compromís, incluso trabaja ya en un recurso para plantar batalla judicial a la medida aprobada por PP y Vox, especialmente por el punto extra que van a poder conceder los centros educativos al alumnado por circunstancias específicas que determine el consejo escolar. La creación de guetos, las desventajas para las familias con rentas más bajas y la tardanza en aprobar el decreto de admisión son las principales críticas que está recibiendo el cambio de modelo de escolarización que dejará de circunscribirse a la zona de residencia. La división entre los padres de la pública se agranda, mientras la concertada da todo su apoyo.

La Confederación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de la Comunidad Valenciana "Gonzalo Anaya", la voz mayoritaria de las AMPA, ha negado que las familias vayan a tener libertad de elección con el distrito único y ha advertido de que la admisión de zona única solo sirve para que los centros concertados seleccionen el alumnado y para reforzar los centros guetos, para que unos centros se masifiquen y otros cierren unidades.

Según el colectivo, eliminar las zonas escolares en la admisión de los alumnos va en contra en la libertad de elección de centro de las familias y del criterio de proximidad del domicilio familiar a la escuela y solo favorece la selección de los alumnos y de las familias de determinados centros educativos. Esta concepción de la admisión es para la Confederación Gonzalo Anaya “altamente segregadora” y provoca, además, que el alumnado se concentre en unos centros educativos en detrimento de los otros que pueden perder matrícula y, por lo tanto, aulas y maestros, equipos docentes más reducidos. Distribuir sin equilibrio al alumnado provoca que se masifiquen unas aulas en determinados centros y se cierren unidades en otros centros y esto es consecuencia directa del distrito único.

Primer día de instituto en Elche

Primer día de instituto en Elche / ANTONIO AMOROS

“Esto no es bueno para el alumnado en conjunto como tampoco para la educación pública que acaba sufriendo los recortes”, ha destacado Rubén Pacheco, presidente de la Confederación Gonzalo Anaya quién señala que “estos cambios previstos para el próximo decreto de admisión escolar no ayudan en nada a la libertad de elección de centros de las familias, ni mejoran la educación de hijas e hijos en conjunto”.

Además, la Confederación alerta de que "la zona única provoca desplazamientos innecesarios en vehículos privados del alumnado con todo el caos y contaminación para las ciudades, mientras que las zonas escolares favorecen que los niños y las niñas se escolaricen en su barrio; un espacio enmarcado en su entorno más próximo y en la comunidad en la cual viven, criterio principal de las familias a la hora de elegir escuela, que ahora pierde puntos con la nueva admisión".

Centros guetos y falsas oportunidades

Desde la Confederación Gonzalo Anaya afirman que cuando se aplican medidas como la zona única y no hay reserva de plazas, el sistema educativo acaba segregando la infancia en función de las posibilidades económicas, creando los centros de tipos A y los centros de tipos B; se refuerzan también los centros guetos y esto es incumplir un principio constitucional que es la igualdad de oportunidades.

Sobre el argumento que el Consell de Mazón repite que las familias más vulnerables y con menos recursos van a poder escoger centro educativo porque tienen más puntos es una entelequia, totalmente irreal. Las familias con rentas bajas en ningún momento se pueden plantear llevar a sus hijos al otro extremo de la ciudad a un centro público por falta de medios, mucho menos a un concertado dónde se cobran cuotas “por respirar”.

Oposición

El portavoz de Compromís en las Cortes, Gerard Fullana, ha incidido este martes en "un problema de gestión, nunca antes se ha aprobado tan tarde un decreto de admisión, se han anulado centenares de reuniones informativas para las familias". El representante de los valencianistas ha lamentado que la medida va "en la línea del PP y Vox, generar una educación a dos velocidades. La apuesta de Compromís era impulsar una escuela de barrios, la más cercana a las familias, ahora se quiere hacer un ránking de escuelas para fomentar a la concertada, lo que desencadenará una competencia brutal entre los centros educativos, guetos y elitismo en la escuela pública".

El sindic del PSPV Jose Muñoz ha cargado también contra "la selección de los centros a los niños, a las familias que más les interesa y las de menos rentas van a estar segregadas y con menos posibilidades de futuro y de progreso".