La proliferación de los pisos turísticos en Alicante, a debate por los vecinos de Carolinas Bajas y el Pla

La preocupación entre los vecinos de algunos barrios con los pisos destinados a alquiler turístico es creciente. Motivo por el que este lunes, las asociaciones de vecinos de Carolinas Bajas y El Pla lo pusieron a debate con una charla titulada "¿Qué hacer ante la proliferación de apartamentos turísticos?". Una reunión en la que los representantes vecinales manifestaron la necesidad de que los residentes estén más informados, en especial en las comunidades de propietarios, para conocer qué se puede hacer para frenar el incremento de este tipo de viviendas por el incremento de precios de alquiler y compra que provoca, dificultando el acceso a las mismas.

Joaquín Graciá, presidente de la asociación de vecinos Carolines Baixes-Les Palmeretes, destacó la complejidad de la situación y la falta de una legislación adecuada para enfrentarla. "Hay que poner este debate encima de la mesa con respeto, porque este fenómeno es un gran dilema y puede tener consecuencias sociales y urbanísticas que pueden ser graves". En este sentido, explicó que hay diversas sensibilidades: "Hay bajos que se reforman, vecinos que hacen uso de ese pisito que tienen, con su legitimidad, para dedicarlo a esta actividad. Que todo quede en manos de las comunidades de vecinos nos deja en una posición débil. Hay posiciones itinerantes y hay un gran porcentaje de viviendas que son arrendadas. Las comunidades ya no son como las de antes, donde todos eran propietarios y se exigía una convivencia y un entendimiento. Hay gente que ha comprado un piso y lo ha arreglado para alquilarlo".

El representante vecinal subrayó que la situación les ha "sobrepasado" en ambos barrios. "Entendemos que cada color político tiene sus intereses, pero nos ha sobrepasado. Afecta a la convivencia y no se han establecido los mecanismos de control necesarios". En este sentido, destacó la importancia de que los vecinos estén informados. "La reunión ha sido un primer encuentro que pueda dar lugar a posteriores. Todos los estamentos admiten que se han quedado retrasados en legislar y establecer control".

Graciá señaló que en las comunidades de propietarios se observa una diversidad de situaciones, desde propietarios que alquilan sus viviendas de forma ocasional hasta grandes tenedores que operan a gran escala. Explicó que su barrio, Carolinas Bajas, ha carecido de un plan de desarrollo desde hace años, lo que ha contribuido a la gentrificación y turistificación. "Ya advertimos de la gentrificación y la turistificación porque cuando entra una bajada de precios se da lugar a la especulación", agregó.

El presidente de Carolinas enfatizó la necesidad de abordar este tema con respeto y seriedad, ya que las consecuencias sociales y urbanísticas pueden ser graves. "Lamentablemente, el fondo de la cuestión es considerar la vivienda un bien especulativo. Dentro de la legitimidad que pueden tener los propietarios, está todo descontrolado de tal manera que ni siquiera los poderes políticos pueden ponerle el cascabel al gato", advirtió Graciá.

Por otro lado, Mateo Pinheiro, presidente de la asociación de vecinos El Pla, destacó que la proliferación de apartamentos turísticos no es exclusiva de estos dos barrios, sino que es un problema que afecta a toda Alicante. "Es algo que pasa en toda la ciudad. No es que nosotros hayamos detectado que es algo de nuestros barrios. Es una cuestión que está saliendo en muchas partes del país", comentó Pinheiro.

El representante de El Pla sugirió que las acciones para abordar este problema deben ser impulsadas por la ciudadanía, y propuso que las comunidades de propietarios tomen medidas para limitar la actividad de apartamentos turísticos en sus edificios. "En las comunidades de propietarios se pueden tomar acuerdos para limitar la actividad por acuerdo de los vecinos. Es algo que está al alcance de cualquier comunidad", explicó.

Pinheiro incidió en que "el objetivo es intercambiar información y ver qué acciones se pueden acometer" y subrayó que todas las acciones "se deben de llevar a efecto por la gente", para lo que "hay que trasladar la posibilidad de hacerlas y que la gente decida".

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