Un Martes Santo en plenitud en la Semana Santa de Alicante

La meteorología permite que las cuatro hermandades procesionen sin incidencias por primera vez desde el Domingo de Ramos

Alberto Losa

Alberto Losa

Las procesiones del Martes Santo, esta vez sí, pudieron salir sin mirar al cielo y esperar a que la lluvia diera un respiro. Todas pudieron cumplir con sus itinerarios y llegar a carrera oficial a pedir la venia, tras un emborronado Lunes Santo y una mañana de martes que hacía dudar a algunos, al plantearse un cielo gris que no se disipó hasta primera hora de la tarde.

Finalmente, el cielo se despejó desde las 17 horas, cumpliéndose así la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y todas las salidas se realizaron conforme al programa oficial.

Tanto Ecce Homo, la primera en salir, como Cristo del Mar, Stabat Mater y Nuestro Padre Jesús pudieron llevar a cabo sus procesiones en su itinerario habitual. La franciscana Ecce Homo y Nuestra Señora de la Amargura fue la primera en hacerlo cerca de las 18.20 horas, desde la parroquia de San Antonio de Padua. Lo hizo con un nuevo bordado en el palio de la Amargura. Con numerosas personas esperando en la puerta de la parroquia colegial, la cofradía comenzó su procesión antes de dirigirse al centro de la ciudad a través de la calle Quintana, para acceder por Duque de Zaragoza a carrera oficial minutos antes de las 21 horas. Fue la primera de las cuatro en salir y la primera en pasar por carrera oficial, antes de iniciar su vuelta y acabar ya entrada la madrugada de nuevo en la parroquia del colegio.

La segunda salida fue la de la hermandad Cristo del Mar, Nuestra Señora de los Dolores y San Juan de la Palma. Una salida siempre esperada por la dificultad que conlleva el palio de la Virgen en la Basílica de Santa María y que se retrasó quince minutos. Tras el ovacionado inicio en la Basílica de Santa María, tuvieron lugar dos esperados momentos en los que se reunieron centenares de personas, como son las «revirás» en el entorno del convento de las Monjas de la Sangre. El público abarrotó los cruces de la calle San Agustín con las calles Monjas y Montengón, así como el giro de la calle Mayor con Lonja de Caballeros, donde la música acompañó a los costaleros a realizar los giros.

La procesión contó además con la presencia del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, entre las autoridades que acompañaron a las imágenes de la hermandad Cristo del Mar.

Cuatro salidas

La hermandad colegial Stabat Mater, vinculada a los Maristas, fue la tercera en iniciar su itinerario, comenzando en la parroquia Nuestra Señora de Gracia, en la plaza de la Montañeta, como es habitual. Decenas de personas formaron parte de la procesión que realizó su primer giro a la salida de la Montañeta, para dirigirse por la calle del Teatro hacia la carrera oficial, a la que entró cerca de las 21.30 horas. Tras pedir la venia, no volvió a la Montañeta, sino que siguió su recorrido hasta la plaza del Ayuntamiento, donde habitualmente finaliza esta procesión. La procesión, una de las más numerosas y con mayores dimensiones cuenta con la particularidad de que ha de desplazarse por calles anchas, conllevando los pasos por vías como la calle Mayor especial dificultad.

La cuatra y última salida fue la protagonizada por Nuestro Padre Jesús, que inició bastante tarde con respecto a las demás hermandades, pero en hora. A las 21 horas realizó su salida desde la Concatedral de San Nicolás, para realizar un recorrido por calles emblemáticas del Casco Antiguo donde, además, muchos de los fundadores de la hermandad tenían sus propios negocios. Con nuevos faroles de guía y un ángel aguantando la cruz de Jesús Nazareno, subió por las calles Montengón y Labradores hasta llegar a carrera oficial a pedir la venia cerca de las 22.30 horas. El momento final, como cada año, fue emotivo, con el regreso por la calle Mayor a la Concatedral de San Nicolás, en cuya plaza se realizó el encuentro entre Nuestro Padre Jesús y la Virgen de las Penas, las dos imágenes titulares de la hermandad.

Unas procesiones que se desarrollaron con normalidad y con gran afluencia de público, en la primera de tres jornadas de la Semana Santa en las que la meteorología no ha afectado a las procesiones, a excepción de un ligero viento.

El tiempo del Miércoles Santo

Para este Miércoles Santo, en el que tendrán lugar las procesiones de Santa Cruz y el Divino Amor, la probabilidad de lluvia es casi nula según el pronóstico que ofrecía la Aemet al cierre de esta edición. Se mantendrá en un 5 % la expectativa de que haya precipitaciones hasta primera hora de la tarde, cuando pasará a ser del 0 %.

En cuanto a las temperaturas, rondarán los 20 grados desde mediodía y hasta el atardecer. Tanto a primera hora de la mañana como por la noche, la temperatura media se situará cerca de los 16 grados. A lo que tendrán que estar pendiente tanto los cofrades como el público que asista a las procesiones es al viento, ya que sí se esperan rachas más fuertes que en las primeras jornadas, llegando a superar los 50 kilómetros por hora.