Entre 20 y 25 kilos de productos pirotécnicos «duermen» durante las noches de Hogueras en cada una de las casetas-contenedores instaladas en diversos puntos del casco urbano de Alicante, un sistema de venta con depósito autorizado desde hace cinco años al que pone pegas la Asociación de Vendedores de Pirotecnia de Alicante al entender que suponen un peligro. Y no sólo por los intentos de robo que, según alertan, sufren durante las fiestas, también por el riesgo de explosión. Una preocupación que hacen pública tras la deflagración en un almacén situado dentro del casco urbano de Pontevedra, que causó varias víctimas mortales y grandes destrozos. De ahí que esta entidad, integrada por pirotécnicos alicantinos, haya pedido por registro al Ayuntamiento que prohíba que se pueda dejar pólvora almacenada por la noche en contenedores.

El presidente de la Asociación de Vendedores de Pirotecnia, Pedro Luis Sirvent, aclara que no están en contra de las casetas sino de las grandes con almacén en las que se deja de noche pirotecnia. «No queremos odios ni quitar el permiso a nadie porque nosotros también tenemos casetas pero nos llevamos el material por la noche en furgonetas y se quedan vacías. Ellos ponen alarma pero ya ha ocurrido que las han roto».

Lo que demandan es que en el permiso municipal que da el Ayuntamiento «se ponga una coletilla diciendo que no puede haber por la noche pólvora en las casetas», y si se autorizan estos contenedores, que se instalen en el extrarradio o en los polígonos industriales, lejos del casco urbano, como ya hacen, afirma Sirvent, algunas ciudades. Y es que entienden que la seguridad no está garantizada pese a ser autorizables de acuerdo al Reglamento de Explosivos y Cartuchería porque «la Subdelegación autoriza acogiéndose al interior de la caseta y al proyecto técnico pero son los ayuntamientos los que pueden refrendarlo o no».

Este año habrá 14 casetas de ambos tipos -con y sin almacén- en distintos puntos del casco urbano vendiendo petardos, entre el 15 y 25 de junio. Con almacén contenedor hay cinco: una de ellas estará en las proximidades de la estación del AVE, otra en la zona donde planta la hoguera Gran Vía Garbinet y una tercera estaría en el entorno de la plaza de América. A ellas se suman otras dos más.

Desde Piroshopping, empresa que está detrás de las casetas contenedores, señalan en cambio que este tipo de depósitos, los del tipo «n», pueden almacenar por la noche productos con pólvora por los «sofisticados sistema de alarma que tienen, antisísmica, antiintrusión, antimovimiento y volumétrica, que salta con cualquier golpe». Y recordaron que el Ayuntamiento sólo concede el permiso si la Subdelegación de Gobierno, el Cuerpo de Armas y Explosivos y la Conselleria de Industria dan la autorización previa. «Si no pasas esas inspecciones no puedes vender. El Ayuntamiento realmente lo que autoriza es el sitio donde se instala la caseta. Funcionan con placas solares, están conectadas permanentemente con una central de alarmas, con la Policía y la Guardia Civil». Según el portavoz de Piroshopping, la Benemérita hace revisiones exhaustivas sin previo aviso a partir del 21 de junio. «Son las más seguras. Las otras -tipo m, que se tienen que vaciar por la noche- no siguen ningún control».

Estos otros pirotécnicos afirman que llevan cinco años instalando contenedores en las Hogueras de Alicante, donde dejan por la noche unos 25 kilos de los 75 que como máximo pueden vender al día, «y son las únicas que no tienen ningún tipo de sanción pues pasan las inspecciones del área de Industria y de la Guardia Civil». En este sentido, explicaron que en las Fallas de València instalaron diez contenedores y que «todos los ayuntamientos prefieren este tipo de módulos». «Se dejan de noche porque lo recoge el reglamento de explosivos y es mucho mejor que ir con un furgón lleno de pirotecnia cada mañana».