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Cerca de 200.000 hipertensos están sin diagnosticar en la provincia

La mayoría son jóvenes que no suelen acudir al médico y que por sí mismos no se realizan tomas de la tensión

Los expertos recomiendan medir con frecuencia la tensión arterial en el médico o la farmacia. HÉCTOR FUENTES

Cerca de 200.000 personas de la provincia de Alicante padecen hipertensión arterial sin haber sido diagnosticadas, lo que supone un 30% de la población con esta dolencia. En total, los enfermos de la provincia ascienden a 638.000, una cifra que en la Comunidad Valenciana llega a 1.750.000. Del total autonómico, 525.000 personas no saben que padecen esta dolencia. La mayoría son jóvenes que no suelen acudir al médico, que en sus empresas no se practican revisiones anuales y por sí mismos no se realizan a menudo tomas de la presión. Influyen los factores genéticos, los ambientales, el sedentarismo, la apnea del sueño y la obesidad, aunque en el 95% de los casos la causa es desconocida. Se estima que un 48,33 por ciento de la población adulta mayor de 18 años es hipertensa, «por lo que los jóvenes no deben confiarse porque un diagnóstico temprano hará más fácil el tratamiento posterior», según afirmó el jefe de Cardiología del Hospital de Alicante, Juan Gabriel Martínez.

La hipertensión arterial ocurre cuando la sangre se mueve a través de las arterias con una presión mayor que la normal. Una de las principales causas del infradiagnóstico es que la denominada «enfermedad silenciosa» no produce síntomas, salvo en casos extremos que puede provocar dolores de cabeza o sangrado de nariz, que por lo general ocurren una vez que la presión arterial ha alcanzado un nivel peligrosamente alto durante un período de tiempo. Así lo explicó el jefe de Cardiología, quien destacó la importancia que tiene medirse con frecuencia la tensión para encontrar el tratamiento adecuado: «Se hacen muchas campañas de prevención en los centros para detectar hipertensos. Es muy importante la prevención». La enfermedad se diagnostica de forma muy sencilla, con el denominado monitor de presión arterial. Ésta es una prueba común en todas las consultas médicas. Una presión arterial normal debe estar por debajo de 120/80 mm Hg.

Cada 17 de mayo se celebra el día mundial de esta enfermedad. Es un día en el que la Organización Mundial de la Salud pretende que la población tome conciencia sobre la importancia de mantener un estilo de vida saludable y, de este modo, una presión arterial adecuada.

El jefe de Cardiología puntualizó que los casos están aumentando cada año «porque se diagnostican mejor y se detectan antes», recordando que es un factor de riesgo para otro tipo de enfermedades como el infarto agudo de miocardio o el ictus e indirectamente provoca 40.000 muertes al año en España.

Por lo general, el tratamiento comienza con cambios en el estilo de vida como bajar de peso, evitar el alcohol y el tabaco, reducir el consumo de sal, hacer ejercicio y comer apropiadamente. «Los enfermos deben hacer cambios en su día a día. Si a pesar de controlar el peso, hacer ejercicio y comer bien la tensión no se controla, habrá que comenzar con la pertinente medicación», explicó Juan Gabriel Martínez.

Diabetes y obesidad

La Federación Española de la Diabetes (FEDE), con motivo de la celebración del Día Mundial de la Hipertensión el 17 de mayo y del Día Europeo de la Obesidad el 19 de mayo, ha recordado los riesgos que suponen estas enfermedades para las personas con diabetes tipo 2, y en especial, los de carácter cardiovascular. Y es que tanto la hipertensión como la obesidad son factores que pueden desencadenar enfermedades coronarias, como accidentes cardiovasculares o cardiopatía isquémica. Éstas son, a su vez, la principal causa de fallecimiento entre los pacientes con diabetes.

De acuerdo con diversos estudios, se calcula que el 50% de los diabéticos padece hipertensión. Según ha comentado Andoni Lorenzo, presidente de FEDE, «dado que esta enfermedad no suele presentar síntomas hasta fases avanzadas de la patología, queremos llamar la atención sobre la necesidad de llevar a cabo revisiones regulares de la tensión y del peso».

Los objetivos deseables en personas con diabetes, según la Sociedad Europea de Hipertensión, son 130/80 mmHg y, en personas con obesidad, una pérdida de peso del 5%-10%, puede mejorar el control de la patología.

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