P ¿Por qué anunció su dimisión pese a tener el apoyo mayoritario de una asamblea que, por lo votado (75% a su favor), no considera que su comportamiento político haya sido «reprobable»?
R Pese a que estaba claro y demostrado que no ha habido ningún comportamiento reprobable por mi parte, quise mirar mucho más allá. Las organizaciones tienen que estar muy por encima de las personas, así que tomé esa decisión por si en un momento dado a alguien se le puede generar una pequeña duda y para demostrar que los políticos no se tienen que agarrar al cargo. Mi lucha fundamental no está en las instituciones, sino en la calle. Creo que con mi decisión Guanyar sale reforzado.
P ¿En qué se diferencia el caso de Nerea Belmonte
R Por mi parte, no existió una actuación explícita de buscar a una persona para adjudicar un servicio concreto, fue una decisión de los técnicos y además yo no tenía ninguna relación con la persona que hizo el servicio. En el caso de Belmonte, quedaron muchas dudas. Después también está la actitud. Para mí, en el caso de Nerea Belmonte, lo más grave fue su actitud: no contestaba ni al teléfono. En mi caso, antes de que nadie dijera nada, di las explicaciones. Y luego están las conclusiones: a Nerea, una asamblea le pidió que devolviera el acta y ella se negó; en mi caso, la asamblea me dice que no hay motivos para que dimita y yo decido irme por el bien de la organización, como creo que tiene que hacer cualquier político honrado.
P ¿Qué le parece que el vecino José Luis Valdés anunciase que llevaría su caso a Fiscalía si no dimitía. ¿Le sonó a chantaje?
R En política, hemos pasado de una condescendencia con las actitudes deplorables durante muchos años, a caer en el extremo opuesto, el de utilizar a los tribunales para poner denuncias, con o sin fundamento, para luego utilizarlas como argumento político.
P Durante la asamblea, usted dijo que no está en política para «aguantar puñaladas traperas». ¿Se refería a Pavon y a su gente?
R Hablaba a nivel interno y también externo. Es evidente que en el grupo municipal existe una división importante y que hay actitudes, y no especialmente de Miguel Ángel Pavón, que no considero que estén dentro de la ética de izquierdas. Ésa es una de las razones fundamentales que me llevaron a tomar la decisión que tomé, es decir, a dejar el acta de concejal.
P También aseguró que no había sentido el «apoyo» de parte del grupo municipal y habló de «filtraciones». ¿Cree que desde dentro del grupo municipal se le ha intentado desacreditar en su etapa en el Ayuntamiento?
R Se ha pensado, no sé si de manera equivocada, que yo era una persona con una mayor influencia entre la militancia de Guanyar y de EU, así que buscarían desacreditar a la persona que más apoyo pudiera tener entre la gente. Es evidente que desde algún sector se ha pensado que era el elemento a destruir.
P La batalla interna en Guanyar tuvo trascendencia pública cuando se le apartó, el pasado mes de septiembre, de la Concejalía de Limpieza. ¿Qué buscaba Pavon con esa decisión?
R Entiendo que se puedan tener discrepancias a la hora de la gestión de una concejalía. En un momento, se consideró que había que centrar los esfuerzos en otros aspectos y que era mejor que lo hiciera Miguel Ángel Pavón. Fue una manera de dar un giro a la gestión, aunque yo considero que mi trabajo era correcto y que estaba dando buenos resultados. Sinceramente, creo que en ese momento no se pretendía nada más que dar un giro a la gestión. Luego, Pavón no tuvo tiempo de hacerlo mejor ni peor porque salimos del equipo de gobierno. El problema creo que surge cuando se empieza a pensar en reelecciones de cara a 2019.
P Tras lo visto en la asamblea del jueves, ¿considera que Pavón debe seguir siendo el portavoz? Recibió críticas directas del edil Simón, del líder local de EU, de exasesores como José Pazos...
R Eso lo tendrá que decidir una asamblea de Guanyar...
P Le pregunto por su opinión.
R A ver, considero que Miguel Ángel [Pavón] perdió una oportunidad para cerrar al máximo de heridas y no reabrir ninguna más. Hubo intervenciones críticas con Miguel Ángel. Yo no sé si se puede sentir tocado o no como portavoz, pero a nadie se le escapa que en los últimos procesos, tanto en Guanyar como en EU, el sector de Miguel Ángel ahora está en minoría.
P ¿Se puede ser la voz de un grupo formando parte de la minoría, como le ocurre ahora a Pavón?
R Se puede, no creo que tenga que ser un inconveniente ni incompatible siempre que asumas la postura mayoritaria. Además, en asuntos importantes a nivel municipal no ha habido discrepancias.
P En la asamblea, el coordinador local de EU aseguró que entendía que usted se haya sentido «perseguido». ¿Ha sido así?
R Sí que ha habido una persecución clara, que en los últimos tiempos he notado también desde personas que forman parte del proyecto de Guanyar, y responde a los sectores con los que tengo discrepancias dentro de la organización.
P José Pazos, que fue asesor municipal durante este mandato, habló en la asamblea de un ambiente «insoportable» en el grupo municipal. ¿Está de acuerdo?
R Sí, el ambiente es malo.
P ¿Se arrepienten de haber cedido en el asunto de los asesores, permitiendo que Pavón mantuviera a su mano derecha?
R No, para nada, era lo mejor que se podía hacer. Era un intento sincero para intentar avanzar, aunque sabíamos que el ambiente en el grupo tampoco iba a ser el ideal.
