Vecinos de la Zona Norte entregaron ayer al concejal Israel Cortés (PP) un documento con sus peticiones para el Observatorio de Medio Ambiente durante la visita que se realizó a un centro que se está en el centro de la diana tras el informe de prevención de riesgos labores que insta al Ayuntamiento a adecuar las instalaciones, abiertas hace apenas un año, para evitar caídas al mismo y a distinto nivel del personal municipal, fatiga visual y desajustes de temperatura.

De hecho, durante la visita realizada ayer al centro, los vecinos y los propios trabajadores advirtieron de deficiencias como la falta de accesibilidad en buena parte de las dependencias. Entre las imágenes que no pasaron inadvertidas destacaron los folios y cajas apiladas frente a las cristaleras colocadas por los trabajadores (que varían entre los tres y los diez) para evitar deslumbramientos.

El documento entregado por los vecinos ayer apuesta por la dinamización de procesos participativos, la formulación de proyectos y la formación mediante cursos, jornadas y publicaciones. Los residentes en la Zona Norte pretenden que el Ayuntamiento, en colaboración con otras administraciones, lleve a cabo un programa de usos, en el que también haya participación ciudadana.

El concejal Israel Cortés, durante la visita, admitió que las deficiencias que se deben resolver de inmediato son la falta de aire acondicionado en el centro y los deslumbramientos que sufren los trabajadores. Además, señaló que ha pedido un informe para conocer si los funcionarios deben continuar en las instalaciones o ser trasladados hasta que el centro reúna unas condiciones mínimas.

Desde el PSOE, por su parte, denunciaron que ayer acabó el plazo para recibir el expediente del Observatorio solicitado sin que el gobierno del PP les entregara nada. Respecto a la intención de los socialistas de llevar el caso a Fiscalía por supuestas irregularidades, que aún no han concretado, el alcalde, Luis Barcala (PP), que fue concejal de Medio Ambiente durante el pasado mandato, recordó que la obra fue recepcionada por el tripartito. «La responsabilidad de haber acabado y recepcionado la obra es del tripartito y del socialista Fernando Marcos, en último lugar. Ellos dotaron el inmueble de funcionarios, a sabiendas de las condiciones», apuntó Barcala, que se ha desligado de cualquier responsabilidad sobre el proyecto. En su etapa en la concejalía, el ahora alcalde rescindió el contrato con la primera adjudicataria por no cumplir los plazos establecidos en la licitación.