El Instituto de Ecología Litoral alerta de que este próximo fin de semana se avistarán más ejemplares de medusa carabela portuguesa, animal marino de peligrosa picadura detectado y fotografiado por bañistas y nadadores el domingo y el lunes en la playa de San Juan, el Cabo de las Huertas y las calas de la Albufereta. La entidad investigadora comunicará a los ayuntamientos, a los servicios de salvamento y socorrismo, y a clubes de buceo y natación, la alta probabilidad de la llegada de más carabelasa la línea de costa a causa de los vientos de levante que acercan a los ejemplares que han quedado dispersos en el mar después de que en marzo la borrasca Gisele provocara la entrada en el Mediterráneo de una enorme masa de agua cargada de medusas más propias de las islas de Madeira y de las Azores, en Portugal.

La excepcional presencia este año de estos animales marinos ha llevado al Instituto de Ecología Litoral a adelantar los avisos de medusas que inicia en junio advirtiendo del riesgo en cada playa desde el próximo fin de semana. También advertirá de que empiezan a llegar pelagias, especie más propia del Mediterráneo. «No se trata de alarmar, sino de tomar ciertas precauciones», dijo.

Soler apuntó que las medusas carabela que se están viendo en la costa de Alicante son restos de las que entraron en marzo a causa de Gisele. «Está pasando lo mismo que hace tres semanas (días 21 y 22 de abril) pero con menor intensidad. Vamos a avisar ya este próximo fin de semana de la probabilidad de que entren más ejemplares de forma puntual tras estudiar los vientos y avistamientos». Estos boletines de advertencia se validan cada fin de semana, que es cuando empieza a registrarse una mayor afluencia de bañistas a las playas. La carabela ha vuelto por los vientos de levante después de que se alejaran durante unas semanas al soplar poniente.

El investigador recordó que la medusa carabela portuguesa tiene una toxina más potente que las especies mediterráneas y una picadura más fuerte, que puede derivar desde la atención con antihistamínicos al ingreso hospitalario, según su extensión, el tamaño del animal marino, y si afecta a niños y ancianos. Admitió que es infrecuente en el Mediterráneo y, aunque lleva un tiempo avistándose, «este año han llegado más». En esta especie pueden llegar a tener tentáculos de hasta 30 metros. La avistada el domingo en la playa de San Juan fue comparada por el bañista que la fotografió, en cuanto a tamaño, con un folio de papel. Y la que halló un monitor el 22 de abril en la misma playa tenía unos tentáculos de 70 centímetros.

Mientras en Alicante el Ayuntamiento de momento no ha tomado medidas, El Campello continúa con la prohibición del baño en sus playas tras avistar tres carabelas portuguesas. Su gobierno local, de acuerdo con los informes del Instituto de Ecología Litoral, decidió el martes prohibir el baño en sus playas tras aparecer ejemplares en San Juan y el Cabo, y por la posible presencia en sus aguas de ejemplares de carabela portuguesa, sospechas que finalmente se han confirmado con el avistamiento de varias.

El martes se produjeron dos, uno por un barco recreativo a media milla de la bocana del puerto de El Campello y otro en la orilla de la playa de Muchavista. Este ejemplar fue recogido por los Servicios Municipales de Limpieza, siguiendo los protocolos de seguridad del Instituto de Ecología Litoral. Ayer se encontró otra varada en la playa Carrerlamar.

Por esta razón, el Ayuntamiento se ha reafirmado en su decisión de prohibir el baño de forma temporal y hasta que las condiciones climáticas favorezcan la dispersión de las carabelas de las costas campelleras.

Los responsables de la Concejalía de Playas se volverán a reunir mañana con técnicos del Instituto para tomar decisiones en base a la evolución de la presencia de la medusa venenosa. Desde el Consistorio campellero aconsejan que, en caso de encontrar ejemplares, la ciudadanía debe abstenerse de manipular estos ejemplares por su peligrosidad. En este caso, deben ponerse en contacto con la Policía Local, con el área municipal de Playas o con el Servicio Municipal de Limpieza. El Instituto de Ecología Litoral no quiso entrar en que unos ayuntamientos tomen precauciones y otros no: «eso es decisión de cada responsable».