El departamento de Zonas Verdes del Ayuntamiento de Alicante advierte en un informe municipal del «riesgo elevado» de que se produzca un «accidente» ante la presencia de terrazas bajo las ramas de los ficus centenarios de la plaza de Gabriel Miró. Ante este escenario, se propone la reubicación de los veladores de la plaza fuera de las proyecciones de los emblemáticos árboles, ya que la probabilidad de que se produzca un accidente (es decir, la caída de una rama tras su ruptura) viene «determinada por el potencial de fallo del ejemplar (impredecible) y por la probabilidad de generar un daño (en función de la ocupación humana del área de posible impacto en el caso de fallo)». La presencia de terrazas bajo las ramas de los ficus centenarios de Gabriel Miró, según el informe municipal, eleva a «muy alta» la diana en caso de caída de ramas.

El escrito de Zonas Verdes señala que la céntrica plaza se considera de «riesgo», y por eso se realizan «inspecciones periódicas del arbolado». Con todo, el informe añade que, si se mantienen los controles por parte de arboricultores expertos, «si se produjera un accidente sería por una causa fortuita siendo impredecible» ante la «buena salud» de los emblemáticos ficus.

Con todo, los técnicos proponen que las mesas situadas bajo las ramas de los ficus deberían ser trasladadas a otras ubicaciones. La opción que dejan negro sobre blanco obligaría a peatonalizar las calles del Colegio de Arquitectos y de la Oficina Central de Correos, «por lo que el espacio disponible se aumentaría y no se instalarían veladores debajo de la proyección de la copa de los ficus monumentales, disminuyendo así la probabilidad de que se produzca un accidente».

Con esta propuesta sobre la mesa, técnicos municipales de Movilidad y de Bomberos han puesto reparos a la intención del departamento de Zonas Verdes de impedir el tránsito de vehículos con la colocación de bolardos por dos de las vías que bordean la céntrica plaza, aunque en una de ellas ya está prohibida la circulación de coches.

En respuesta, un informe de los Bomberos subraya que si se instalan bolardos «deben ser abatibles y no fijos y se deberá comprobar su elasticidad ante el paso de vehículos de emergencia». Desde Movilidad, por su parte, señalan que la peatonalización del tramo de calle en el que se ubica el Colegio de Arquitectos «debe formar parte de un estudio global de la zona, el cual contemplaría el cambio de sentido, el acceso a vados y zonas de carga y descarga del tráfico».

Por otro lado, el informe remitido por el departamento de Zonas Verdes también considera que se tendría que buscar «una alternativa» para los locales que aún conservan sus terrazas sobre la zona noble de la plaza, en el extremo norte, en la prolongación de la calle Médico Manero Mollà, por su efecto sobre los árboles y su entorno. «Los vegetales de las jardineras se dañan por el paso de las personas», señala el informe que empieza recordando que «como se ha informado en reiteradas ocasiones», los técnicos consideran que Gabriel Miró «no está diseñada para albergar veladores y eventos en los que se concentre un número elevado de personas ya que es irremediable que las zonas ajardinadas se deterioren con el pisoteo y se ocasionen daños en las raíces de los ficus».

En su recta final como concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (Guanyar) firmó un decreto para reducir los veladores en Gabriel Miró, aunque no impedía la presencia, de manera temporal, de mesas y sillas en la zona norte de la plaza, bajo los ficus. Con la ruptura del tripartito y la llegada del PSOE a la concejalía, el decreto quedó sin efecto apenas dos semanas después de su firma. Ahora tendrá que ser el gobierno del PP el que determine su política de ocupación de la vía pública en la emblemática zona.