El cielo estará poco nuboso este fin de semana en la Comunidad Valenciana, con baja probabilidad de precipitaciones y temperaturas que se mantendrán en valores altos para esta época del año, sobre todo en la mitad sur aunque las mínimas podrá ser algo más bajas en las comarcas del interior. Según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), mañana se registrarán intervalos nubosos o cielos poco nubosos, con baja probabilidad de chubascos, el viento soplará flojo de dirección variable y las temperaturas máximas serán algo más altas, sobre todo en el sur, aunque las mínimas descenderán en las comarcas del interior. En la franja litoral de Alicante las temperaturas van a estar en una horquilla que va de los 15 grados de mínima a los 23 grados, que pueden subir hasta los 27 en Villena. En Alcoy y el resto de la comarca de l`Alcoià podría caer alguna tormenta.

El domingo predominará el cielo poco nuboso, con algunos intervalos de nubes altas, el viento soplará flojo de dirección variable y las temperaturas iniciarán un ligero descenso. Hoy, cielo poco nuboso o despejado, aunque en zonas de montaña se registrará nubosidad de evolución por la tarde. El viento soplará flojo de dirección variable y las temperaturas mínimas permanecerán sin cambios pero las máximas subirán en el interior entre 4 y 6 grados. Las temperaturas mínimas registradas en capitales de provincia en las últimas 24 horas han sido las siguientes: Alicante, 15 y 23 grados, Castellón, 13 y 25 grados y València, 14 y 22 grados

Por otro lado, las tormentas de los últimos días, acompañadas de pedrisco mezclado con agua en la mayor parte de los casos, fueron bastante localizadas y afectaron a cultivos de hortalizas, cítricos, frutales y viña de algunas comarcas de Valencia como la Costera y la Vall d?Albaida y a otras de Alicante como el Vinalopó o la Vega Baja.

Los daños más importantes se sitúan en la Vega Baja, en una franja de un kilómetro de ancho desde Albatera a Los Montesinos, dividiendo la comarca en dos y con afección en los términos municipales de Albatera, Granja de Rocamora, Catral, Callosa de Segura, Rafal, Algorfa, Benejuzar, Dolores, Cox y Almoradí, entre otros.

La zona afectada por el pedrisco no es muy grande -unas 50 hectáreas en un kilómetro de ancho por medio de largo, y los daños más relevantes se encuentran en Callosa de Segura. Aunque se están evaluando en estos momentos los daños., los cultivos más afectados son hortalizas como la sandía o la calabaza (tipo cacahuete) y los cítricos, aunque su pequeño tamaño aún en la actualidad impide evaluar la incidencia, aunque según un comunicado de la Unió de Llauradors "casi seguro los tirará a tierra y provocará daños".

En las comarcas del Alto Vinalopó y La Costera, en una franja que comprende la zona situada entre Villena y La Font de la Figuera, se han visto afectadas parcelas de viña donde los daños, a falta de evaluarlos definitivamente, "serán importantes porque la planta se encuentra en estos momentos en un estado en el que cualquier adversidad climatológica, por mínima que sea, podría provocar graves daños".