La concejala de Cultura, María Dolores Padilla, en representación del Ayuntamiento de Alicante, ha rubricado hoy en Túnez el protocolo de las Tabarkas, en el marco de la candidatura de la herencia cultural de la Epopeya Histórica Tabarquina a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

Esta firma tiene lugar en el país africano dentro de las Jornadas Culturales "La Herencia Cultural de la Aventura Histórica de las Tabarcas, un Patrimonio Mediterráneo compartido", donde se ha tratado la cooperación y hermanamiento entre Túnez, Italia y España, los tres países conectados entre sí por la "tabarquinidad", la herencia que tienen en común.

Para la concejala María Dolores Padilla, según explicó la pasada semana, esta candidatura supone "situar a la isla de Tabarca, con su cultura, tradiciones, gastronomía e historia en el epicentro cultural del Mediterráneo". Al mismo tiempo añadió que "se va a seguir trabajando a nivel internacional para conseguir la denominación de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, un reconocimiento a la historia y al origen de la Isla de Tabarca y de sus habitantes, un patrimonio que merece ser reconocido y potenciado por las instituciones".

La singular epopeya histórica de la comunidad tabarquina mediterránea comienza en la primera mitad del siglo XVI, cuando de la antigua República de Génova, en el Golfo de Liguria, los Lomellini, señores de Pegli, deciden apostar por la colonización y explotación comercial de una pequeña ínsula situada en el noroeste de Túnez, muy cerca de la frontera argelina, llamada Tabarka, perteneciente a la corona española.

Dos siglos más tarde, en el invierno de 1769, trescientos siete tabarquinos llegaban al puerto de Alicante y, tras ser censados en el documento que conocemos como «Matrícula de los tabarquinos», fueron alojados provisionalmente en el antiguo colegio jesuita de Alicante. Unos meses después, se les desplazó al que debería ser su hogar definitivo, una pequeña isla frente al Cabo de Santa Pola, la antigua Isla Plana, que a partir de ese momento pasaría a conocerse como Nueva Tabarca.