Sin motivos para apartarles. El magistrado Eugenio Alarcón, ante quien el lunes se sentará el exalcalde de Alicante Luis Díaz Alperi para responder de tres delitos fiscales y uno de cohecho impropio, ha resuelto casi en tiempo de descuento rechazar la recusación de los dos inspectores de Hacienda citados en este proceso que el exregidor planteó hace un par de años, aunque el tema no se abordó hasta el pasado 24 de marzo. En un auto notificado ayer y contra el que no cabe recurso, el magistrado entiende que no existe problema alguno para que los dos funcionarios declaren como peritos en este proceso, en el que el expolítico del PP se enfrenta a una petición de 9 años y nueve meses de prisión.

El abogado de Alperi, al que se adhirieron los de los empresarios Antonio Solana y Antonio Moreno, también acusados de fraude al fisco por supuestamente ayudar al expolítico del PP en la ocultación del dinero, plantearon ante el juez las dudas sobre la imparcialidad de los inspectores «al tener un interés económico directo» porque cobrarían un «complemento de productividad» en caso de condena, tal y como establece la normativa que regula sus funciones.

Un argumento que tumba el magistrado, quien sostiene que los funcionarios «sólo realizaron lo propio de su función pública». Y precisa además que el que haya o no condena «no lo determinan los inspectores de Hacienda, pues en cuanto a peritos o testigos-peritos, sus informes y declaraciones en el acto de juico oral sólo constituyen otros elementos incluidos en el acervo probatorio a tomar en consideración».

El magistrado recuerda que el proceso contra Alperi no lo inició Hacienda sino la Fiscalía y añade que no todos los casos acaban en condena, redundando en la respuesta al planteamiento de que los inspectores podían tener un especial interés persecutorio por el incentivo. Un complemento que, explica, «trata de remunerar el trabajo realizado adecuadamente (...) no sólo por los objetivos fijados con anterioridad sino también por otras motivaciones, como la concusión de los expedientes en plazo o la tramitación de los de especial complejidad».