Los concejales Sofía Morales y Fernando Marcos han sido los «damnificados» en la distribución de sueldos que aprobó ayer el grupo municipal socialista, ahora en la oposición, puesto que tendrán que conformarse con las dos dedicaciones parciales (que suponen el 75% del sueldo) que corresponden a su grupo tras el acuerdo para el nuevo reparto de sueldos en el Ayuntamiento que ahora lidera el alcalde del PP Luis Barcala. El resto de concejales socialistas -Eva Montesinos, Carlos Giménez, Gloria Vara y Miguel Castelló- tendrán dedicaciones exclusivas, es decir, sueldos completos.

El reparto llegó impuesto desde el partido, controlado por el exsenador Ángel Franco, pese a lo cual el grupo municipal lo votó. Todos a favor, excepto Sofía Morales, quien no está de acuerdo pues «no creo que sea más que mis compañeros pero tampoco menos». Morales explicó a este diario que se ha seguido un criterio que no esperaba, pues «en mi fuero interno confiaba en que se siguiera el orden de lista» para las elecciones de 2015, en la que la exconcejal de Hacienda en la etapa del gobierno tripartito y después con el PSOE en solitario iba por delante de otros compañeros que acceden a una mayor asignación económica. «Esperaba una dedicación completa porque en las listas era la número 3 pero no ha sido así. A alguien le tenía que tocar y ha sido a mí». No obstante, admitió que es muy difícil medir el mérito y la capacidad para decidir sobre este tipo de asuntos. «No me gusta pero es una decisión interna que ha tomado el partido. Dar los cargos a mis compañeros y a mí no». Morales se refiere al acuerdo que finalmente tomó la ejecutiva local socialista el 25 de abril en el que restituyó a Eva Montesinos como portavoz por unanimidad horas después de que, en una decisión tomada a espaldas del secretario general del PSPV, Ximo Puig, la dirección local de los socialistas alicantinos, controlada por el exsenador Franco, decidiera apartar de la primera línea política a la había sido candidata a alcaldesa frente a Barcala, que perdió la vara de mando por un voto.

Ese acuerdo incluía el nombramiento como portavoz adjunto de Miguel Castelló tras el fallido intento de Franco de convertirlo en portavoz titular. Castelló prometió el cargo de concejal el mismo día en que el Ayuntamiento dio un vuelco con la vuelta del PP a la Alcaldía, reemplazando al dimitido regidor Gabriel Echávarri, es decir, no lleva ni un mes. Además, se decidió que Carlos Giménez ocupara un simbólico cargo de presidente del grupo municipal.

Por su parte, Fernando Marcos, que se queda con el otro sueldo parcial, votó a favor del reparto acordado para el grupo municipal pese a que recibirá menor remuneración. «Todos tenemos la misma capacidad y los mismos derechos pero se ha decidido así. Aquí hay una organización y la acato sin problemas. Seguiremos trabajando igual, de la misma manera, y no hay ningún problema», afirmó. El nuevo reparto se comunicó ayer mismo al alcalde Luis Barcala. La persona al frente de la Portavocía socialista, es decir, Eva Montesinos, cobrará lo mismo que antes, es decir casi 52.000 euros anuales. Los otros tres ediles con dedicación exclusiva percibirán48.000 euros y los dos con parciales recibirán unos 36.000 euros brutos al año, lo que supone una pérdida anual de unos 15.000 euros al año.