La Asociación de Trabajadores Dependientes de la Actividad del Puerto de Alicante (ATDAPA), entidad que defiende los intereses de los trabajadores dependientes de la actividad portuaria en Alicante, ha hecho público un comunicado en el que rechaza las acusaciones de la Plataforma de Afectados por las Descargas Tóxicas en el Puerto de Alicante, asegurando que, a día de hoy, no hay denuncias oficiales de la Guardia Civil sobre la contaminación de los graneles, al subrayar que se trata de altas de inspecciones que no han trascendido judicialmente, según el escrito enviado por José Castell, presidente de un asociación que representa a un colectivo de unos dos mil trabadores.

En su escrito, ATDAPA cuestiona la representatividad de la Asociación Gran Vía Sur-Puerto y de la propia plataforma de afectados. Los trabajadores dan validez al informe de la Universidad de Alicante que minimizan el riesgo para la salud del movimiento de los graneles tras "315 dias de mediciones en 5 medidores. El Seprona no ha denunciado nunca. Es más, ante un peligro para la salud tendrian la obligación de parar de oficio y en cuanto a las naves cerradas, éstas ya existen en el muelle 21, los silos para cemento que en su día criticaron los vecinos"

Según ATDAPA, "en este escenario están interviniendo unos mismos actores con denominaciones distintas. Una de las denominaciones de estos actores es Plataforma de Afectados por las Descargas Tóxicas del Puerto, que ha contestado a unas declaraciones del presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante. La otra denominación es la Asociación de Vecinos Gran Vía Sur - Puerto, a la que criticó el presidente de la Autoridad Portuaria. Tiene otras denominaciones, pero, el actor, es siempre el mismo. En función de cómo se plantee cada una de las situaciones, los dirigentes de ambas utilizan la que entienden que les es más conveniente".

En su comunicado, los trabajadores del Puerto denuncian que se trata de "organizaciones distintas, cuando son lo mismo. Simulación y disimulo son las características propias de un tipo de actuación social conocida. Se llama hipocresía. Técnicamente es así. Es bueno llamar a las cosas por su nombre y si de denominaciones hay que hablar, en el escenario de la actividad portuaria, con ambas denominaciones se desarrolla una actividad hipócrita".

"Una parte importante de los miembros de ATDAPA somos vecinos de Gran Vía Sur y la opinión que palpamos día a día entre nuestros convecinos no es la que expresan portavoces. Es otra. Así que cada vez que los portavoces de esta asociación dicen que la opinión de los vecinos sobre la actividad portuaria es una u otra, hay que entender que su opinión personal es la que manifiestan, que probablemente coincidirán con la mayoría de sus asociados y que no tiene por qué coincidir con la mayoría de los vecinos. Desde luego, no coincide, en absoluto con la opinión de los vecinos del barrio que somos asociados de ATDAPA, ni con la de nuestros conocidos, que no son pocos", asegura el escrito hecho público por José Castell.

"Los dirigentes y portavoces tantas veces referidos en estas líneas claman por la construcción de naves cerradas en depresión, como solución a la descarga de graneles. En el Puerto de Alicante ya existen naves cerradas en depresión. Para eso tan sólo hay que visitar el muelle 21. Podría ser que los dirigentes de Gran Vía Sur - Puerto y la plataforma no conociesen ese dato. Pero resulta que sí lo conocen. Lo conocen tanto, como que se opusieron a su construcción", denuncia el colectivo portuario.

"Si su objetivo es que se construyan más naves en depresión, nunca debieron oponerse a las construidas. Si se opusieron es que su objetivo no es que se construyan naves en depresión, como medio de preservar la salud. El objetivo, necesariamente, tiene que ser otro y aquí aparece el segundo elemento de la hipocresía, la disimulación", aseveran.