Mejores condiciones laborales. La plataforma de Educadoras de Educación Especial e Infantil de la Comunidad Valenciana presentaron ayer una reclamación colectiva en el Síndic de Greuges, en la que denuncian la vulneración de sus derechos laborales por parte de la Generalitat.
Las protestas son contra de «la discriminación que afecta a los alumnos de educación especial e infantil y a sus familias con los que trabajan en los centros educativos públicos de toda la Comunidad». La plataforma protesta por la falta de respuestas tras meses de movilización para que, por parte de Educación, se lleve a cabo la convocatoria de una mesa técnica en la que se negocien las funciones y los horarios de las educadoras.
«Desde principios de curso la convocatoria de esta mesa iba a ser inminente», pero cerca de acabar el curso «ni se nos convoca ni se nos recibe», denuncian. Con esta queja, las educadoras quieren denunciar la «inseguridad jurídica» que supone la falta de claridad en la delimitación de sus funciones y su jornada laboral, y los incumplimientos del Decreto 175/2006, que regula sus condiciones de trabajo, por parte de la Administración valenciana.
«En algunos centros se han llegado a presentar horarios de 42,5 horas semanales, cuando el máximo que establece la normativa es de 36,15 horas», argumentan en su informe. Las educadoras aseguran que esta situación está afectando al desempeño diario, dañando su salud física y mental y condicionando sus relaciones con el resto de profesionales de los centros. También denuncian no poder opinar sobre las decisiones que les afectan y ser excluidas de las reuniones de coordinación y seguimiento en los centros. Además destacan que su alumnado no es atendido en igualdad de condiciones que el resto en los servicios de comedor y actividades extraescolares.
