La Audiencia de Alicante dictó ayer dos condenas en distintos casos de abusos sexuales a menores de edad. En el primero, impuso doce años de cárcel a un hombre acusado de abusar de una joven de doce años que se había escapado de un centro de menores. El fallo declara probado que el acusado se acercó a ella y trató de ganarse su confianza. En un parque, le ofreció una bebida alcohólica con la que ella terminó en estado de embriaguez. Cerca del ADDA, le tapó la boca, la empujó contra el suelo y le quitó los pantalones hasta conseguir penetrarla vaginalmente. Asimismo, otro hombre ha sido condenado a diez años de cárcel por abusar de un menor con el que contactó por internet y al que obligó a seguir teniendo relaciones sexuales con él, amenazando con que le había grabado la primera vez.