Quién le iba a decir a la todavía portavoz del grupo municipal socialista Eva Montesinos, la misma que en cuatro días ha pasado de quedarse a un solo voto de coger la Alcaldía a ser defenestrada por la dirección local socialista controlada por el exsenador Ángel Franco, que su predecesor en la Concejalía de Urbanismo y exsocio de gobierno Miguel Ángel Pavón (Guanyar), se iba a convertir en un aliado. Porque Pavón, y eso que han tenido sus más y sus menos, poco después de conocerse la fractura en el grupo municipal del PSOE, quiso mostrar a Montesinos el camino comunicándole cuáles son los pasos que tiene que dar si quiere plantar cara a Franco. Algo tan sencillo, dijo, como no firmar su renuncia a la portavocía, en lo que le ampara el Reglamento Orgánico del Pleno (ROP).

«Tiene que firmar todo el grupo. Con que un concejal no lo haga, no se cambia el portavoz y así figura en el Reglamento Orgánico del Pleno. No sé si Eva Montesinos lo piensa utilizar o no para plantar cara a Ángel Franco. Es decisión de ella. Sabiendo que el PSPV a nivel autonómico no está de acuerdo con la decisión de Franco, hasta que no haya un escrito firmado por los seis concejales no hay cambio de portavoz. Formalmente es así». El líder de Guanyar, que dijo no querer meterse en un tema interno que han de resolver los socialistas, se tiene más que estudiado el citado reglamento. Por ello, insistió en explicar a Montesinos «para que lo supiera», cómo es el proceso para cambiar a los portavoces de grupo: se tiene que presentar en la Secretaría del Pleno un escrito firmado por todos los concejales del grupo modificando la portavocía. Un procedimiento análogo, afirma, al de inicio de legislatura cuando se constituyen los grupos municipales con el registro de los escritos con los ediles que componen cada grupo y sus portavoces titular y adjunto.

Pavón comparó lo que le ha sucedido a Montesinos con la maniobra que Franco hizo la pasada legislatura relevando a Elena Martín, que era la portavoz, por Miguel Ull. «Ya pusieron a un portavoz de perfil bajo para que no ensombreciera a su candidato para 2015, que era Gabriel Echávarri. Hay cierto paralelismo. El PSOE sabrá lo que hace nombrando a un portavoz u otro. No sé si es un tema de sueldos y asesores, no sé qué hay detrás de todo esto pero parece que hay un intento de que Eva Montesinos no pueda ser su candidata».

En el caso de Elena Martín, Pavón recuerda que ésta acató la disciplina de partido y firmó su renuncia. De hecho, todos los ediles rubricaron el cambio de portavoz. «Ahora no sé en quién estarán pensando pero ponen a una persona de perfil bajo (el propuesto es Miguel Castelló, el último edil en tomar posesión, el pasado jueves, por dimisión de Echávarri) para que no entorpezca al futuro candidato. Este tipo de operaciones ya las he visto en el PSOE antes, es muy parecido». A nadie le resulta desconocido en el ámbito municipal y en el seno de los socialistas que una de las preferidas de Franco como candidata a la Alcaldía en 2019 es Sandra Martín, diputada en las Cortes Valencianas.

También se solidarizó con Montesinos la portavoz de Ciudadanos (Cs), Yaneth Giraldo, «en su posición de concejal, de mujer y de que ha tenido que pasar un trago muy amargo». «Si Eva Montesinos, portavoz del grupo socialista y compañera concejal, hace unos días era candidata a alcaldesa y le permitían llevar a ella las negociaciones (con otros grupos), es una pena muy grande que ahora no le dejen ser portavoz encabezando la oposición de su grupo y demostrar su valía».

Giraldo considera que si el Partido Socialista no creía en ella no tenía que haberle permitido que fuera la aspirante a la reelección al frente de la Alcaldía. «El PSOE se lo tiene que hacer ver y realizar autocrítica porque lo que está ocurriendo en el Ayuntamiento de Alicante es por sus errores de gestión. Si quieren llegar a 2019 de una forma más o menos saneada tienen que empezar a saber qué es lo que han hecho mal y a tomar las decisiones adecuadas. Lo que no es de recibo es que intenten hacerse la guerra entre ellos mismos. Lo importante es que estén unidos y que intenten solucionar el problema».

Desde Compromís, Natxo Bellido censuró que, en lugar de sumarse a la reflexión generalizada de la izquierda sobre el fracaso en el Ayuntamiento, el PSOE «no se integre en esa voluntad de meditar lo que han hecho mal». La decisión de apartar a Montesinos de la portavocía «pone al PSOE en una situación incomprensible y alejada de lo que está pidiendo la ciudadanía», dijo el portavoz de Compromís, que ayer celebró ejecutiva local, en la que pusieron de manifiesto que el PP ha accedido a la Alcaldía «de forma legal pero ilegítima» y apostando por asumir que «hemos vivido un proyecto fallido de gobierno del cambio».

El alcalde, el popular Luis Barcala, se limitió a afirmar sobre la defenestración de Montesinos que «las circunstancias se están desarrollando para todos muy deprisa y lamento que todo lo que está pasando pueda tener sus consecuencias», manifestó.