Miguel Castelló Hernández (Agost, 29 de diciembre de 1958) merece un sobresaliente por sus conocimientos de la Fiesta pero un aprobado «justito» en política. Al menos según personas que le conocen, que coinciden en que «le quedan muchas cosas por aprender de la ciudad y de la política... Es experto en cultura y fiestas y ya se sabe que en el país de los ciegos el tuerto es el rey», dicen. Castelló, diplomado en Ciencias Humanas y Licenciado en Filosofía y Letras, es el elegido por el exsenador socialista Ángel Franco, que controla la dirección del partido a nivel local, para relevar a Eva Montesinos como portavoz municipal tras el fiasco de su candidatura a alcaldesa. Algo que no deja de sorprender a personas del entorno de Castelló, de quien afirman que, pese a ser muy prudente por lo general, «lo pone a parir» (a Franco).
Sea como sea, que el edil que ha llegado el último se pueda convertir en portavoz es interpretado por algunos como un pago a sus servicios tras casi tres años ejerciendo de concejal sin serlo, como asesor del área de Fiestas. Y también es visto como una maniobra para «fastidiar» a Montesinos, que no comulga con Franco, quien habría optado ahora por personas más de «su cuerda», como Castelló, que entró hace una semana en el grupo para sustituir al dimitido alcalde Gabriel Echávarri. Paradójicamente, Montesinos y Castelló tienen en común su profesión: ambos son docentes. En el caso de este último, ha sido profesor de EGB, Primaria y ESO en el colegio concertado Jesús-María de Villafranqueza desde 1984 hasta 2015, cuando Echávarri le eligió para integrarse en su candidatura.
Quienes le conocen también destacan que pese a ser militante socialista desde hace muchos años, Castelló nunca ha mezclado la política en su trabajo relacionado con las fiestas. Ni como asesor ni cuando formó parte de la Gestora de Hogueras, actual Federación, con Andrés Llorens, José Manuel Lledó y en la primera etapa de Manuel Jiménez, actual presidente de la entidad festera.
Aún así, y pese a considerar que el portavoz que quiere Franco ha aprendido a fajarse en política como asesor de la Concejalía de Fiestas, quizá es «demasiado buena persona para guerrear» al no estar acostumbrado a bajar al ring diario del enfrentamiento político. «Pero puede aprenderlo porque es culto y preparado», advierten también. Y no son pocos los que dicen que se puede confiar en este alicantino casado y padre de dos hijos, según el currículum colgado en la web del Ayuntamiento.
El caso es que la propuesta de la dirección local del PSOE de que Castelló sea el nuevo portavoz ha sorprendido en su entorno, que no se lo esperaba. Algunos allegados consideran que todo puede deberse a un tema de sueldo, ya que ser portavoz le puede venir muy bien de cara a aumentar la cotización de cara a la jubilación.
El mestre en valencià que no ha tenido nunca reparos en ayudar a los festeros que se lo pedían a traducir a la lengua vernácula escritos y publicaciones, no quiso sin embargo hacer declaraciones a este diario sobre su elección por Franco como posible nuevo portavoz del PSOE en el Ayuntamiento y tampoco sobre si ya sabía de antemano algo sobre las preferencias del jefe de los socialistas alicantinos en torno a su persona. Las esquivó como pudo y no hablará, afirma, hasta que se haya presentado en la Secretaría del Pleno el escrito formalizando el relevo. Por prudencia o por temor, el caso es que ayer no fue portavoz.
