Dos semanas de récord con más de 60 hm³ de agua entrando en los embalses de cabecera del Tajo han elevado hasta los 647 hm³ las reservas de agua en Entrepeñas y Buendía lo que, por ley, y sin que tenga que mediar la aprobación de la ministra Isabel García-Tejerina, el Ministerio de Agricultura debe aumentar en 18 hm³ el próximo mes de mayo la cantidad que se trasvasa a Alicante. Según las normas de explotación, si el 1 de mayo hay 645 hm³ en la cabecera, se deben enviar 38 hm³, en lugar de los 20 hm³ previstos, prácticamente el doble.
Por otro lado, los agricultores de la provincia rechazan el anuncio del líder del PSOE, Pedro Sánchez, que ha asegurado que acabará con el Tajo-Segura para potenciar las desaladoras. Todo con el silencio cómplice del PSPV contra el que solo Ximo Puig ha reaccionado tras regresar de Japón, que no de los socialistas murcianos y el propio Gobierno regional murciano, que están en contra.
Los embalses de Entrepeñas y Buendía almacenaban ayer 647 hm3, una cifra bien diferente a la que se midió el 1 de mayo de 2017 (393 hm3), y que supone que los embalses desde donde arranca el Tajo-Segura almacenan esta semana 254 hm³ más que el año pasado, con lo cual el trasvase de mínimos está asegurado. Sin embargo, las lluvias y el deshielo de las últimas semanas han cambiado para mejor el escenario para recibir más agua a partir de la próxima semana, según dicta la propia ley que avaló el cierre del acueducto en mayo de 2017.
Y todo en un momento en el que, a nivel político, la guerra del agua vuelve a recrudecerse tras la resolución de las Cortes de Castilla-La Mancha de rechazar el último trasvase aprobado de 20 hm³ mensuales hasta junio y el anuncio del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en un mitin celebrado en Albacete, de acabar con el trasvase Tajo-Segura para potenciar las desaladoras. Sánchez pasó por alto los 390 hm³ de agua que todos los años se mueven en España con los trasvases Ter-Llobregat, Ebro-Bilbao y Ebro-Campo de Tarragona. «Lo que ha demostrado Pedro Sánchez es una falta de preparación enorme y un ejemplo de cómo se toman las decisiones en este país. Una cuestión de Estado como es la del agua no se puede tratar de forma como la hacen dos economistas, Pedro Sánchez y Cristina Narbona. Lo que tienen que hacer es escuchar a los técnicos y pensar que en España se embalsan 56.000 hm³ precisamente gracias a las obras hidráulicas», subrayó Ángel Urbina, portavoz de la Federación Provincial de Regantes.
Las palabras de Sánchez han recibido un fuerte rechazo en Murcia -gobierno autonómico y PSOE- y silencio cómplice de los socialistas alicantinos, en la lona tras perder la Alcaldía de Alicante o en sus batallas internas en Elche. Lo cierto es que ha tenido que ser el jefe del Consell, Ximo Puig, quien intente calmar el malestar de los agricultores de la provincia. Puig aseguró el domingo que su partido y el Consell «no van a renunciar» al trasvase Tajo-Segura «ni ahora ni en el futuro» porque lo consideran «necesario para garantizar el agua para la Comunidad». El jefe del Consell recordó que «la huerta de Europa es la que está entre la Vega Baja y Murcia, y es una agricultura productiva absolutamente positiva, que nos da mucho trabajo y mucho crecimiento, y tenemos que garantizar que esta posición de los regantes se mantenga, y así lo vamos a hacer, pero no para buscar la confrontación, que no lleva a nada».
Las Cortes de Castilla-La Mancha mostraron ayer su rechazo al triple trasvase del Tajo al Segura, para los meses de abril, mayo y junio, y apoyan al Gobierno regional en su propuesta para que las desaladoras de la Comunidad Valenciana y Murcia estén en uso al 100% para hacer «innecesario» el trasvase. La resolución recibió el apoyo de PSOE y Podemos y el voto en contra del PP.
