? El forense Fernando Verdú, uno de los que participó en las autopsias a las niñas de Alcásser y contratado por la acusación particular que se ejerce en nombre del hijo mayor de la fallecida, comparece hoy en el juzgado para ratificar que María de Carmen Martínez pudo tardar en morir hasta 45 minutos, un margen de tiempo que sitúa al sospechoso en el lugar del crimen cuando se efectuaron los disparos. Por contra, el perito de la defensa sostiene que la víctima no tardó en morir más de diez minutos, lo que hace imposible que López disparara porque ya se había ido.