Polémica por el movimiento de graneles en el Puerto de Alicante

El caso de Alicante guarda muchas similitudes con el de Santander pero cada realidad es diferente. Depende del régimen de vientos, del grado de protección orográfica que pueda tener, de si se moja la carga, del lavado de las ruedas de los camiones. En Santander, mientras llegó la nueva terminal se levantaron pantallas cortavientos, se regó el material? y se mitigó el problema, pero no se acababa totalmente, ya que no evitaba que la fachada del frente marítimo siguiera negra por el movimiento de carbón. La nueva terminal ha acabado con el problema.