«Mi hija se echó a llorar en el aula cuando les dijeron que su actual maestra no estaría en clase al día siguiente». El relato de Laura Cantó, madre de una alumna de siete años en segundo curso de Primaria del colegio Enric Valor de Alicante, resume la situación que viven una veintena de niños que han cambiado de profesor hasta siete veces en dos cursos escolares, desde que empezaron el primer nivel obligatorio en la enseñanza.

Los padres no están dispuestos a que sus hijos sigan pasando por un suplicio de este calado. Dicen entender que los profesionales puedan ponerse de baja laboral, pero no comparten que el aula de sus hijos, en segundo de Primaria de la linea de castellano, sea la más perjudicada y no se le de una solución definitiva.

La decisión, esta semana, del Instituto de la Seguridad Social de cursar el alta obligatoria para la maestra con la que empezaron este curso los niños, y que antes de Navidad se fue de baja, ha desatado la protesta generalizada de las familias de estos alumnos, que ayer se manifestaron ante la sede de Educación en Alicante después de protagonizar una manifestación con sus hijos en el propio colegio, negándose a que los alumnos entraran a clase.

El alta obligatoria ha provocado el bloqueo administrativo de esa plaza docente. La maestra interina que ya había sustituido a la que estaba de baja, no puede seguir en el puesto tras cursar el INSS el alta obligatoria de la anterior, y ahora hay que esperar a que Educación nombre un nuevo sustituto, como explicaron desde el centro escolar a los padres tras contactar con responsables de la dirección territorial en Alicante.

Los lloros de algunos alumnos se producen después de que el curso pasado estos mismos niños hayan visto pasar por su clase a otros cuatro profesores.

Su tutora original empezó el curso de primero de Primaria embarazada, y al cabo de dos semanas cursó baja laboral. Su sustituta, también embarazada, obtuvo la baja laboral antes de Navidad. El nuevo tutor que atendió a estos niños permaneció en el puesto apenas un mes, y de nuevo se incorporó la maestra titular, con la que acabaron el curso pasado, pero el actual lo iniciaron con otra maestra distinta.

Exámenes

Los padres aseguran advertir estrés en sus hijos ante tantos cambios y temen que esta situación tenga consecuencias en el nivel educativo de los niños, que el curso que viene deben pasar a tercero de Primaria. Esta semana tenían tres exámenes y no quieren que se vaya el curso por la borda.

Desde el colegio recomiendan la vuelta de los niños al aula y afirman haber organizado los horarios para que dos maestras cotutoricen a estos alumnos hasta que se incorpore el nuevo sustituto, pero los padres rechazan nuevos cambios y reclaman la vuelta de la ultima interina.