Salir del bloqueo en el Ayuntamiento y por extensión en la ciudad y que se abra una etapa de estabilidad institucional. Estas son las principales demandas de vecinos, empresarios y comerciantes ante el cambio -para algunos inesperado y para otros no tanto- en la Alcaldía de Alicante. Más allá de que el PP recupere el poder municipal tras un paréntesis de tres años, lo que trasladan los representantes de los colectivos ciudadanos consultados es la necesidad de que el nuevo alcalde, Luis Barcala, «empiece a trabajar por y para Alicante».

«Una ciudad paralizada no funciona y si no lo hace la ciudad tampoco lo hacen las empresas», argumentó el presidente de la Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (Uepal), Miguel Baena. «Las situaciones de interinidad no conducen más que a tener problemas en la ciudad y en el entorno empresarial, hay que desatascar asuntos», añadió, al tiempo que recordó que «la normalidad institucional da tranquilidad a los empresarios». En una línea similar se manifestó el presidente de la Cámara de Comercio, Juan Bautista Riera, quien además hizo hincapié en que «ya tenemos un presupuesto municipal aprobado y lo más importante es que este gobierno dé estabilidad y seguridad a la ciudad y a los ciudadanos». «Esto es lo que necesita la capital de la provincia, un gobierno que dé estabilidad hasta las próximas elecciones más allá de disputas políticas», alertó Riera.

«Somos una ciudad de servicios y estamos perdiendo muchos trenes porque lleva tres años paralizada por rifirrafes políticos», lamentó el secretario general de Facpyme, Francisco Rovira. Por este motivo, como representante del comercio minorista, aseguró que «apreciaremos cualquier iniciativa que vaya en beneficio del comercio y del turismo, los dos motores económicos de Alicante, porque irá en beneficio de la ciudad». «Nosotros estamos condenados a entendernos con quien gobierne, pero es cierto que gobernar en minoría es más complicado. La relación siempre ha sido cordial tanto con Barcala como con Pavón, lo que no quita para exigir que lo que se acuerde en las mesas de trabajo se cumpla», indicó Rovira. En su opinión, es urgente solucionar el problema de la limpieza y el Plan General lleva años paralizado, aunque especialmente para este último punto es consciente de que «un año es poco tiempo para solucionarlo todo, principalmente porque en cuanto nos descuidemos entramos en campaña otra vez».

Para la presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante, Isabel González, «lo importante es que los proyectos salgan adelante sea quien sea quien gobierne. Necesitamos estabilidad en las estrategias y que no se cambien cada vez que llegue otro partido al gobierno, porque si no esto es un bucle en el que no avanzamos». Instó a que se ocupe la gerencia del Patronato de Turismo y se mostró «expectante» ante quien gestionará el área de Turismo en el nuevo equipo.

Los sindicatos UGT y CC OO lamentaron que se haya perdido la posibilidad de continuar con «un gobierno progresista y de izquierdas» en la ciudad. La secretaria general de UGT l'Alacantí, Yaissel Sánchez, criticó que «hayan primado las cuestiones individuales frente a las exigencias ciudadanas» en referencia a la actuación de la concejal tránsfuga Nerea Belmonte, que con su voto en blanco impidió a la socialista Eva Montesinos sumar los quince votos necesarios para su investidura. «Se suponía que venían a transformar la política», incidió. No obstante, «saludamos al nuevo alcalde y esperamos que trabaje por y para la ciudad y también, como ha dicho en su discurso de investidura, que mantenga el diálogo abierto con los sindicatos para que se cree empleo de calidad. También deseamos que se apliquen políticas sociales por el bien de todos».

Estas políticas son precisamente las que «sufrirán un parón», según teme su homóloga en CC OO, Consuelo Navarro. De manera muy gráfica dijo que «no está dando saltos de alegría» tras conocer que el PP volverá a gobernar Alicante aunque admite que «lo que nos ha llevado hasta aquí ha sido un despropósito tras otro en la vida municipal pese a que sí habían conseguido cosas como el plan contra la pobreza». «La izquierda no ha sido capaz de convivir y eso lo ha sabido rentabilizar muy bien la derecha», señaló. «A Barcala le deseo lo mejor pero habría preferido un gobierno progresista», concluyó Navarro.

El mundo de la fiesta ha acogido bien el relevo. El presidente de la Federación de Hogueras, Manuel Jiménez, destacó que el nuevo alcalde «lleva años integrado en la Fiesta como miembro de una barraca y es un admirador de las Hogueras, así que estamos seguros de que va a hacer lo mejor por les Fogueres y más en este 90 aniversario». De hecho, tras el pleno de investidura, Jiménez trató de conseguir que Barcala viajara hoy a Lyon con la delegación festera, aunque finalmente no fue posible. Desde la Junta Mayor de la Semana Santa esperan, en palabras de su presidente, Alberto Payá, «un cambio de rumbo claro y contundente» con el nuevo equipo de gobierno. Tras sus sonados desencuentros con el anterior alcalde, Gabriel Echávarri, el cambio «mejora lo que ha habido hasta ahora que no ha sido precisamente favorable para la Semana Santa». «En los tres años en la oposición el PP siempre nos ha mostrado su apoyo, ahora tendrán que demostrarlo», advirtió. «Son conscientes de que generamos tradición y riqueza y de que hemos sufrido una política incorrecta por parte del tripartito, que no nos ha atendido», subrayó Payá.

La presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional, Alcázar Moreno, también confía en que el gobierno popular pase de las promesas a los hechos y «consigamos entre todos un equilibrio en el ocio que permita el descanso de los vecinos. Se tiene que cumplir la ley y acabar con los excesos de horarios». Además, mejorar la limpieza de la ciudad es «una tema urgente».

Más pesimista se mostró el presidente de la asociación de La Florida y de la zona Sur, José María Hernández Mata, para quien «vamos a tener cuatro años perdidos de gestión municipal, porque el PP también va a tener un minigobierno aunque sea de ocho concejales». «No se ha ejecutado ni la mitad del presupuesto y los barrios están abandonados», criticó.