El Instituto Bernabeu acoge el sábado a las 12 horas una charla abierta al público en general sobre las posibilidades que hay para las mujeres que quieren ser madres pero que tienen una baja reserva ovárica. El doctor Llácer hablará de cómo avanza la ciencia para ofrecer a estas mujeres tratamientos personalizados que aumenten las posibilidades de quedarse embarazadas con sus propios óvulos.

¿La baja reserva ovárica supone una barrera muy importante para que una mujer pueda tener hijos con sus propios óvulos?

Actualmente las mujeres ya no se quedan sin tener hijos por un fallo en las trompas, porque no ovulen o por factores masculinos. Todo eso se ha superado gracias a las técnicas de fecundación in vitro. Frente a estos problemas las posibilidades de embarazo son altas e incluso se pueden obtener espermatozoides directamente del testículo. Actualmente, las mujeres que no logran un embarazo es por la mala calidad o la poca cantidad de ovocitos.

¿Cuándo se considera que una mujer tiene una baja respuesta ovárica?

Cuando tras un tratamiento de estimulación se obtienen menos de cuatro ovocitos y las pruebas que se hacen a la paciente indican que tiene una baja reserva.

¿Hay algún tratamiento novedoso para estas mujeres?

Sí, nosotros lo que hacemos es diseñar un tratamiento personalizado basado en la farmacogenética. Y es que dependiendo del perfil genético, de sus variaciones, hay mujeres más o menos sensibles hacia unos fármacos determinados. Esto en oncología ya se utiliza mucho. En el terreno de la reproducción asistida, los trabajos que hemos desarrollado muestran que hay perfiles genéticos de mujeres a quienes, por más medicación que des, no vas a obtener un mayor número de ovocitos.

¿Cómo se termina este perfil genético?

Gracias a un test que hemos desarrollado en el Instituto Bernabeu y que comercializamos nosotros. Con este test se pueden ajustar las dosis de medicación. Antes se le daba a todas las mujeres una dosis alta de medicación. Ya no. Además, se trata de fármacos caros y no en todos los casos merece la pena afrontar ese desembolso.

¿En cuánto aumentan las posibilidades de éxito de un tratamiento si se emplea la farmacogenética?

Cuando hay baja respuesta ovárica, las posibilidades de éxito de una fecundación in vitro son de un 10% y con un tratamiento personalizado aumentan a un 25%. También es una manera de que las mujeres lo intenten más, porque un problema es que muchas de ellas abandonan por motivos psicológicos o económicos. Nosotros incorporamos a una psicóloga que acompaña a las pacientes en todo momento. Además procuramos que el coste de estos tratamientos sea similar al de aquellas mujeres que tienen una respuesta ovárica más elevada.

¿Además de la edad, qué otros factores influyen en que una mujer tenga una poca reserva de óvulos?

Al final todas las mujeres van a tener una baja respuesta ovárica porque los ovarios se agotan. Pero la variabilidad es muy grande. La menopausia se puede situar entre los 40 y los 60 años, por lo que hay mujeres que a los 35 tienen los ovarios agotados. Pero hay otros factores que influyen, como la exposición a tóxicos como el tabaco o por ejemplo causas de origen genético. Hoy en día se sabe que la edad a la que tus ascendentes han tenido la menopausia también influye en la reserva ovárica.