El secretario general del PSOE en la ciudad de Alicante, Miguel Millana, descartó ayer la apertura de un expediente de expulsión para el secretario de Inmigración de la ejecutiva socialista, Ricardo Picó, quien increpó al expresidente de Ecuador, Rafael Correa, durante su visita al Ayuntamiento de Alicante del pasado miércoles.

Tras esa tensa situación, la concejala ecuatoriana de Guanyar, Julia Angulo, dejó en el aire su apoyo a la investidura de Eva Montesinos si el PSOE no expulsaba a Picó de su dirección. Días después, el portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, intentó suavizar el órdago, pidiendo a los socialistas la apertura de un expediente de expulsión, con independencia de su resultado final.

Con todo, el nuevo líder de los socialistas descartó ayer que se vayan a iniciar los trámites para la expulsión de Picó. «Ya hemos dicho que no nos gustó su comportamiento, pedimos excusas, pero tiene que haber, por parte de todos, un respeto en los procesos internos de otros partidos», apuntó Millana, quien subrayó la necesidad de separar la posible investidura como alcaldesa de Montesinos de «un incidente». El dirigente socialista admitió que el Ayuntamiento de Alicante se encuentra en un momento «crítico» por lo que pidió, en general, «altura de miras». Millana, por otro lado, insistió en reclamar a Ciudadanos su apoyo a la investidura: «Deben salir de la zona de confort».