Los concejales de PSOE, Guanyar y Compromís enseñarán sus papeletas de voto en la elección del nuevo alcalde o alcaldesa de Alicante, al igual que sucedió en el último pleno de investidura, el que dejó la vara de mando en manos del socialista Gabriel Echávarri. Entonces, la desconfianza de los miembros de las formaciones de izquierda hizo que acordasen enseñar las papeletas, en las que estaba marcada la casilla del dirigente socialista. Casi tres años después, según confirmó ayer el portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, la situación volverá a repetirse, ya que los seis concejales del PSOE, los cinco de la marca blanca de EU en el Ayuntamiento de Alicante y los tres de Compromís tienen decidido enseñar su voto a favor de Eva Montesinos, para así desactivar cualquier posible sombra de duda en función del resultado que salga de la urna, ante lo ajustado que se prevé el recuento definitivo. «Los que formábamos el tripartito tenemos el compromiso de votar enseñando el voto», señaló ayer Pavón.

El nombre del próximo alcalde o alcaldesa de la ciudad de Alicante se conocerá el próximo jueves. Finalmente, tal y como estaba previsto, el pleno de investidura se celebrará el 19 de abril, a partir de las 9.30 horas, en una sesión que tendrá dos puntos: el primero permitirá que el socialista Miguel Castelló tome posesión como concejal en el Ayuntamiento de Alicante tras la renuncia al acta del ahora ya exalcalde Gabriel Echávarri. Superado ese trámite, llegará el turno para la elección del nuevo alcalde o alcaldesa, que todo apunta que saldrá de entre la socialista Eva Montesinos, que sigue buscando el voto número 15 que le permita lograr los apoyos necesarios, tras los confirmados por sus exsocios de gobierno (Guanyar y Compromís), o el popular Luis Barcala, que sería proclamado nuevo regidor alicantino si Montesinos no logra los votos suficientes al ser el candidato del PP, la lista municipal con más votos en las pasadas elecciones.

Para que Barcala sea el alcaldable, la pasada semana tuvo que renunciar al puesto la popular Mari Ángeles Goitia, que iba por delante del ahora portavoz municipal en la candidatura liderada por Asunción Sánchez Zaplana. Dentro de las renuncias, ayer se confirmó también la realizada por el concejal Antonio Manresa en beneficio de la portavoz municipal del Ciudadanos, Yaneth Giraldo.

Una de las novedades del pleno de este jueves se encontrará en la Mesa de Edad, que seguirá integrada por Vicente Buades (Cs) como el concejal más joven, pero que tendrá ahora en el popular José Ramón González al edil más veterano, un puesto que en la anterior investidura ocupó Valor.

Sin alardes

El pleno de investidura, en contra de lo sucedido tras la renuncia a la Alcaldía de Luis Díaz Alperi en 2008 y de Sonia Castedo en 2015, se celebrará en el salón de plenos, donde cada mes tienen lugar las sesiones plenarias ordinarias. Cuando Castedo y Miguel Valor llegaron a la Alcaldía, en plenos celebrados en mitad de un mandato, lo hicieron en el Salón Azul.

La decisión de que la investidura se celebre en el salón de plenos cuenta con el visto bueno de todos los grupos municipales que, eso sí, han reclamado modificaciones respecto a la distribución habitual. Por ejemplo, que se instale un atril para las intervenciones. Ayer, en la Junta de Portavoces celebrada en Alcaldía, se acordó que cada grupo disponga de diez minutos para defender el signo de su voto, mientras que los dos tránsfugas contarán con tres minutos. Quien sea elegido alcalde o alcaldesa, por su parte, contará con un segundo turno de intervención, que en este caso no estará limitado en el tiempo.

A la Alcaldía de Alicante, según lo expuesto ayer por el secretario municipal durante la Junta de Portavoces, no podrá aspirar el tránsfuga Fernando Sepulcre, pese a que se ofreció la pasada semana como líder de un supuesto gobierno de concentración. El alto funcionario señaló ayer, según fuentes municipales, que el ex de Ciudadanos no puede encabeza ninguna candidatura al ser tránsfuga y por lo tanto no formar parte de ningún grupo municipal.

Esa decisión no gusta a Sepulcre, que ayer dejó en el aire la posibilidad de impugnar el pleno si el Ayuntamiento no le permite presentarse como alternativa a la Alcaldía. El tránsfuga, que tras anunciar que votaría desde la «coherencia» se descolgó ofreciéndose a liderar un gobierno de transición hasta las elecciones previstas para el próximo año, se mostró ayer contrario a la decisión del secretario. «Está totalmente equivocado, se perjudican mis derechos como concejal. De hecho, estoy mirando con abogados si puedo parar el pleno», señaló Sepulcre, quien negó que sea una cuestión de «empecinamiento», sino un «derecho».