El consejo de administración del Puerto de Alicante ha autorizado al presidente, Juan Antonio Gisbert, que convoque el concurso púbico para la redacción del proyecto y construcción de las dos naves cerradas que se ubicarán en el muelle 17 para el movimiento de graneles. El proceso avanza lento y, como pronto, las obras no comenzarán hasta noviembre, por lo que, a la espera de cómo vaya la tramitación, comienza a complicarse que la terminal esté lista para el final de esta legislatura, ya que a partir de abril de 2019 ya no se podrá inaugurar nada. Dos meses después del último consejo (febrero), en el que Puerto del Estado autorizó la operación, se confirma que el proceso avanza lento.

Coincidiendo con la celebración del consejo, también se ha conocido que la Plataforma de Afectados por las Descargas Tóxicas en el Puerto de Alicante ha ampliado en el juzgado de instrucción de Alicante que lleva el caso la denuncia presentada contra la Autoridad Portuaria y las tres empresas que mueven graneles (Alicante Port, Bergé Marítima y Cesa) al asegurar que pese a las medidas de prevención acordadas siguen produciéndose episodios de contaminación asociados a la emisión de partículas. En concreto, la plataforma denuncia que en los primeros meses de este año los niveles en los medidores instalados en el Puerto superan el valor límite de 20 miligramos por metro cúbico que aconseja la Organización Mundial de la Salud. Por tanto, la plataforma vuelve a reclamar que se suspenda la actividad.

Por su parte, en el consejo, Juan Antonio Gisbert, ha dado a conocer a los consejeros los resultado del estudio de la Universidad de Alicante que concluye que la calidad de aire en el entorno del Puerto cumple con la legislación ambiental a nivel estatal y el Plan de Calidad del Aire de l'Alacantí. Entre los temas tratados en la sesión del consejo de hoy, ha destacado la información relativa al estudio contratado al Instituto Universitario de Ingeniería Química de la Universidad de Alicante, que se ha desarrollado en colaboración con investigadores de la Universidad Miguel Hernández, entre febrero de 2017 y febrero de 2018.

"Se trata de un periodo de tiempo suficientemente largo, en el que se han tomado muestras sistemáticamente del material particulado en 4 estaciones instaladas en el contorno portuario, lo que permite concluir que las medidas obtenidas de la calidad del aire son representativas y permiten relacionar con las fuentes potencialmente emisoras", según ha informado el Puerto en una nota de Prensa.

Tres de las cuatro estaciones han estado ubicadas en puntos coincidentes con las estaciones instaladas por la Autoridad Portuaria e incorporadas a la Red Valenciana de Vigilancia de la Calidad del Aire de la Generalitat Valenciana, siendo muy coincidentes las mediciones de los niveles diarios detectados en unas y otras estaciones.

La normativa vigente en materia de calidad del aire establece un límite de 40 µg/m3 para el valor promedio anual de concentración de partículas PM10. Los resultados obtenidos del estudio reflejan, en todos los casos, valores por debajo de 30 µg/m3, que, además, es el valor recomendado en el Plan para la Mejora de la Calidad del Aire en la Comarca de l'Alacantí Occidental. Según el estudio, "el Puerto de Alicante se encuentra no sólo dentro del umbral establecido por la legislación, sino también del más exigente recomendado por las autoridades competentes de la Generalitat Valenciana", apunta el comunicado.

Otro de los requisitos establecidos legalmente hace referencia a la limitación en la concentración promedio diaria de partículas PM10 en el aire, cuyo valor se fija en 50 µg/m3, sin que deba superarse en más de 35 ocasiones a lo largo de un año. De acuerdo con los resultados obtenidos en el estudio, en el periodo comprendido entre el 23 de febrero de 2017 y el 22 de febrero de 2018, considerando el conjunto de las estaciones, en ninguna de ellas se ha superado ese límite, y solamente en una, la situada en las proximidades del denominado Tinglado Frutero, el número se ha superado en 32 ocasiones. Esta estación es la más cercana a la actividad de manipulación de las mercancías a granel, y la más expuesta a los vientos del sur.

Asimismo, el estudio señala que los niveles de PM10 obtenidos en las estaciones de control situadas en el entorno portuario, en comparación con la estación del barrio de El Plá, permiten concluir que existen fuentes locales de emisión.

Los resultados muestran que, en el periodo otoño-invierno (desde septiembre hasta marzo) los días que aumenta la concentración de partículas coinciden con los de estabilidad meteorológica (días de calma), mientras que en el periodo primavera-verano (de marzo a septiembre), están más relacionados con la actividad de manipulación de mercancías a granel.

Para profundizar en el origen de las fuentes causantes del aumento de los niveles de contaminación, se ha llevado a cabo un análisis químico de muestras representativas (104) de PM10, tomadas de la estación de control situada junto al Tinglado Frutero. De los análisis químicos de las muestras se identifican distintas fuentes relevantes respecto a su aportación a los niveles totales de PM10, según el siguiente detalle:

Los aerosoles marítimos son partículas de sal emitidas a la atmósfera por las olas o la fricción del viento con el mar, y pueden estar envejecidos si han reaccionado con ácidos presentes en la atmósfera. Los aerosoles ricos en calcio, o en hierro y aluminio, sí podrían asociarse a la manipulación de mercancías a granel, concretamente, con el movimiento de caliza, en el primer caso, y de clíncker en el segundo.

Las partículas procedentes de la quema de fuel-oil o coque de petróleo proceden de la combustión de motores, que podrían ser de los buques en general o de maquinaria de industrias próximas.

Finalmente, el sulfato de amonio es un compuesto habitual en la atmósfera, muy estable, que permanece mucho tiempo en la atmósfera sin reaccionar, por lo que es muy difícil asignar una fuente concreta. Lo más que se puede decir es que tiene carácter regional.

El consejo también ha adoptado otros acuerdos. Aprobar una modificación puntual del organigrama de la entidad, autorizar la convocatoria de una subasta pública para enajenar el buque Santísima Trinidad; y autorizar el inicio de la tramitación de una modificación en el Plan Especial del Puerto, esencialmente con la finalidad de convocar un concurso público para otorgar concesiones en la denominada Zona Volvo.

Resultados económicos y tráfico

El consejo también informado de la evolución de la cuenta de resultados al finalizar el mes de febrero que se eleva a 361.000 euros; tres veces más que en el mismo periodo de 2017. Según el presidente Juan Antonio Gisbert García, esta variación no será representativa de lo que suceda en el conjunto del ejercicio.

Se ha abordado la evolución del tráfico portuario durante el primer trimestre del año. El de mercancías ha alcanzado las 783.000 toneladas, lo que representa un aumento del 3,4%. Sin embargo, el de pasajeros ha tenido un comportamiento dispar. De una parte, cabe señalar que el tráfico del ferry con Argelia ha disminuido casi un 20 %, confirmando así la tendencia iniciada hace dos años de un cambio de comportamiento de los usuarios, que utilizan más el avión que el barco.

Por el contrario, el número de pasajeros de los buques de crucero se ha duplicado respecto al primer trimestre de 2017, contabilizándose un total de 17.000 cruceristas. a pesar de haberse perdido dos de los cruceros por la caída al mar de un pasajero; accidente que obligó a los buques a permanecer en las inmediaciones de Cartagena buscando a dicho pasajero.

A este respecto, el presidente de la APA también ha estimado que es demasiado pronto para sacar conclusiones respecto al comportamiento que tendrá el tráfico de pasajeros en el conjunto del año, particularmente el del tráfico con Argelia, muy condicionado por la operación Paso del Estrecho.