El polémico contrato de las ambulancias para los Juegos Escolares licitado por la Concejalía de Deportes con múltiples irregularidades, según denuncian firmas del sector, también arroja alguna sorpresa acerca de la buena conexión y la aparente complicidad entre dos de las empresas concurrentes. Hasta el punto de que el administrador de la licitadora que acabó en tercer lugar por puntuación en el concurso -Instituto de Formación en Salvamento y Socorrismo- facilitó a través de otra de sus empresas -Instituto Mediterráneo de Cardioprotección- un certificado para acreditar la solvencia técnica y económica de la ganadora Saex a fin de ayudarle en la adjudicación definitiva. Es decir, competencia y colaboración simultáneas para el mismo procedimiento negociado sin publicidad convocado de urgencia por el área que dirige la alcaldesa en funciones Eva Montesinos.

«Es raro y sospechoso que, al tiempo que compites en un procedimiento negociado, luego te ofrezcas a colaborar con la empresa que te ha arrebatado el concurso», explicaron las citadas fuentes. «Es un indicio claro de que hay conexión entre los concurrentes y que ha podido haber concertación entre ellos».

El contrato para el programa «Deporte Escolar y Jornadas Deportivas» se adjudicó el pasado 27 de febrero por la junta de Gobierno del Ayuntamiento a Grupo Empresarial Saex, una sociedad radicada en El Campelllo que concurrió junto a otras dos compañías -Levantina de Servicios 3000 SL e Instituto de Formación en Salvamento y Socorrismo-. Ninguna de las tres tenía en su poder en el momento de la licitación la tarjeta de transporte de uso público, que es preceptiva según la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres.

Además de la carencia de la obligatoria autorización, como consta en el Registro del Ministerio de Fomento, las dos mercantiles no adjudicatarias tampoco tenían en ese momento ambulancias en propiedad ni el personal necesario para desempeñar el servicio. Y no sólo eso. La firma que obtuvo la tercera y última puntuación -Instituto de Formación en Salvamento- ni siquiera pertenece al sector del transporte porque su actividad se relaciona con la educación, edición de libros y revistas y entretenimiento. Pues bien, el director gerente de esta firma radicada en Aspe, Cristian Silvestre, es al mismo tiempo competidor y colaborador del adjudicatario Saex, con sede en El Campello.

Así se desprende de la documentación oficial aportada al expediente del contrato de las ambulancias, en el que otra firma de este empresario, Instituto Mediterráneo de Cardioprotección, aporta un certificado a Saex en el que declara que el ganador del concurso le facturó algo más de nueve mil euros durante 2017 «en concepto de servicios sanitarios prestados».

Con este certificado, sellado en el servicio de Contratación del Ayuntamiento el 2 de febrero, quien fuera competidor de Saex en el concurso de las ambulancias colabora a través de otra de sus empresas para confirmar la adjudicación al acreditar la solvencia técnica y económica de la ganadora. El contrato se adjudicó para un año por 49.700 euros por el procedimiento de sobre cerrado. La segunda mercantil en puntuación -Levantina de Servicios 3000 SL, de la que se desconoce su actual actividad- ofertó 49.870 e Instituto de Formación en Salvamento y Socorrismo 49.910, 210 euros más que la propuesta vencedora.